Sorprendente hallazgo el de dos ladrones en Reino Unido. Barry Watson, de 36 años, y Jamie Pollard, de 30, accedieron a las antiguas instalaciones de una empresa de eliminación de desechos con la intención de encontrar restos de algún tipo de fármaco que pudieran utilizar como droga.
Ambos encontraron un gran montaña de bolsas de plástico que contenían restos de partes humanas y medicamentos pudriéndose. Ocurrió en el distrito de Longbenton, North Tyneside (Inglaterra) y el hallazgo sorprendió a la ciudadanía y a las autoridades locales y sanitarias, informa Metro.
Los dos ladrones tuvieron que someterse a un proceso de descontaminación médica por las intoxicaciones a las que estuvieron expuestos durante su estancia en la sala. Un gran riesgo biológico.
Las instalaciones del Servicio Ambiental de Salud, la empresa encargada de la eliminación de residuos, quedaron prácticamente abandonadas cuando perdieron, a finales del año 2018, su contrato con el Servicio Nacional de Salud y entraron en quiebra. Abandonados también quedaron los restos de desechos que había en su interior. Pasillos bloqueados por montañas de bolsas de plásticos con restos orgánicos y medicamentos y contenedores llenos de equipos médicos usados fue lo que encontraron los ladrones, primero, y las autoridades, después. Unos hechos que han podido desencadenar graves consecuencias toxicológicas.
Los ladrones simplemente forzaron una de las persianas para poder acceder al lugar. Watson y Pollard fueron descontaminados por los bomberos locales antes de ser detenidos. Ambos se enfrentan a una sentencia de seis meses en prisión por robo.