Naegleria fowleri, la ameba comecerebros que crece con el cambio climático
Este tipo de organismos viven en aguas que están a más de 30 grados centigrados
Ahora se han empezado a detectar contagios en los estados del norte de Estados Unidos donde el agua presumiblemente es más fría
Como precisan calor para vivir las infecciones por este tipo de ameba generalmente ocurren en los estados del sur
Este verano un niño de Nebraska murió a causa de una rara infección provocada por la Naegleria fowleri, una ameba devoradora de cerebros. El pequeño se infectó después de nadar en un río cerca de Omaha. La ameba presumiblemente le entró por la nariz mientras nadaba.
Fue la segunda muerte en el medio oeste de EE.UU. como consecuencia de una meningoencefalitis amebiana primaria, que es como se conoce la infección causada por la Naegleria fowleri.
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El caso, además de trágico por el fallecimiento del pequeño, ha hecho saltar las alarmas. Las infecciones por este tipo de ameba generalmente ocurren en los estados del sur dado que este tipo de organismos viven en aguas que están a más de 30 grados. Pero últimamente se han empezado a detectar Naegleria fowleri en otros estados de América del Norte donde el agua presumiblemente es más fría. Según un estudio de 2021 aunque la tasa de infecciones no es mucho mayor, la ameba se está trasladando de los estados del sur a las áreas del medio oeste.
Detectada en zonas donde antes no había
Este pasado verano se supo que una persona había muerto en Iowa tras infectarse en el lago de los Tres Fuegos. Lo llamativo es que Iowa es una de las regiones más frías en los Estados Unidos, con una temperatura máxima diaria promedio de solo 16 grados y donde en verano no suele pasar de los 26-27º. O solía, porque, una estación meteorológica cercana al lago donde se produjo la infección, registró temperaturas de alrededor de 35 °C en dos días consecutivos de principios de julio cuando se cree que el nadador contrajo la ameba.
Las temperaturas más cálidas no solo facilitan la supervivencia y el crecimiento de patógenos como la Naegleria , sino que propician que las personas se sumerjan más en el agua, lo que puede aumentar el riesgo, de contagio. Además se cree que, debido a la crisis climática, también se está exacerbando los fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y sequías, que pueden introducir más patógenos en el medio ambiente.
Los contagios
Cada año se notifican varios casos de infección por Naegleria fowleri en Estados Unidos. Casos de personas que se contagian en lagos, estanques, embalses, ríos, arroyos u otros espacios acuático al aire libre. La mayoría de los casos son letales, solo cuatro personas de 151 han sobrevivido a la infección entre 1962 y 2020.
Los síntomas que refiere la persona contagiada son malestar, fiebre, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, que progresan a rigidez en el cuello, pérdida del equilibrio, alucinaciones y convulsiones.
Entra por la nariz
La ameba entra en el cuerpo a través de las fosas nasales provocando una infección cerebral aguda que generalmente lleva a la muerte dentro de los 3 a 7 días posteriores al inicio de los síntomas.
La buena noticia es que la afección no es contagiable de una persona a otra, es decir no se puede transmitir y tampoco parece que alguien pueda infectarse por beber agua contaminada, solo nos podemos infectar cuando el agua contaminada sube por la nariz.
Lo que se ha detectado es que la mayoría de los casos son en hombres menores de 18 años, y se cree que se debe porque los niños pequeños sean más propensos a participar en actividades como zambullirse en el agua y jugar en el sedimento en el fondo de lagos y ríos, donde es probable que resida el patógeno.