El actor estadounidense, Ezra Miller, sigue liado en una red de polémicas tras la multitud de denuncias que recibe desde hace un tiempo. Entre las que destacan manipulación de menores, secuestro, robo, o tenencia de armas y otras que han ido saliendo a la luz.
Al actor de "The Flash" estas acusaciones le han puesto entre la espada y la pared, llegando a poner en riesgo su carrera. Aunque por ahora la productora, Warner, no ha hablado de cancelar la próxima entrega de DC, en la que el actor es el principal protagonista, sí que ha paralizado la grabación. Por ello, el actor se habría reunido con los directivos de Warner para pedir perdón por "traer atenciones negativas a la producción y a la compañía como confirmó Miller en "The Hollywood Reporter".
También, el actor rompió su silencio durante meses para reconocer los hechos por los que se le acusa a través de un comunicado en Variety. "Quiero disculparme con todos a los que he alarmado y decepcionado con mi reciente comportamiento. Me comprometo a hacer el trabajo necesario para recuperar mi salud, seguridad y productividad en esta etapa de mi vida".
El actor de 29 años de edad, aún tiene causas pendientes con la justicia. A estas también se le han ido sumado nuevas acusaciones, según han informado personas de su entorno a Vanity Fair.
Tras su aumento de popularidad, Miller comenzó a mostrar "delirios de grandeza". Siendo este el principal motivo por el que ha llegado a esta situación, según han confirmado una fuente anónima de sus seres queridos al medio. Estos también han hablado de Tokata Iron Eyes, la joven hawaiana que desapareció cuándo residía con el actor, siendo la primera de tantas denuncias que le estallarían a Miller.
Personas cercanas a la pareja han asegurado que "Ezra se creía el nuevo Mesías, y que su unión con Tokata iba a traer el apocalipsis". Algo que han confirmado varios individuos que también aseguran que Miller llegó a creerse "Jesucristo" o "El diablo", por lo que creó un altar en una granja de Vermont para que le rindieran culto.
En este lugar, Ezra llevaba a cabo extraños rituales en el que mujeres le llevaban ofrendas a su altar. Entre estos objetos se encontraban "balas, marihuana y figuras de acción de `The Flash´. La "celebración" era otro de los "delirios de grandeza" que sufría el actor, como bien ha confirmado Erin, una de las exparejas del actor.
El joven que se ha mostrado preocupado por la salud mental de Miller, ha descrito su relación con él como una mala experiencia. "Fue como estar en una relación sadomasoquista no consensuada con Ezra. Puedo poner excusas para su comportamiento todo el día, pero no quiero hacerlo. Los delirios de grandeza tienen que salir a la luz. Siempre amaré a Ezra, pero no quiero que siga este camino cuesta abajo y oscuro".