Un hombre de 55 años, de nacionalidad británica, murió el pasado martes 13 de septiembre en Formentera tras precipitarse por el acantilado del faro de la Mola. Según informaba en un primer momento el SAMU 061, el aviso tuvo lugar a las 13.15 horas, activándose una ambulancia de Soporte Vital Avanzado junto con la Policía y los bomberos.
En el lugar, inicialmente no se pudo a la víctima británica, por lo que se precisó de la ayuda de drones y motos de agua para realizar la búsqueda. Finalmente, fue un helicóptero de la Guardia Civil el que localizó el cadáver del hombre en las rocas.
Los servicios de emergencias activaron la atención de un psicólogo para los familiares que se encontraban en el lugar.
Según han apuntado varios medios británicos como el periódico 'Daily Mail', el hombre de 55 años y que vivía en Londres perdió el equilibrio cuando estaba andando por las rocas situadas cerca del faro.
Justo en el momento del tropezón, el hombre no logró recobrar el equilibrio y se precipitó al vacío ante la mirada de su pareja y de un grupo de amigos que acudieron junto a él a la excursión de la pequeña isla balear.
En un principio, se creyó que la víctima era un hombre libanés. Sin embargo, poco después de recuperar el cadáver y de hablar con sus familiares se comprobó que era un hombre de 55 años de nacionalidad británica que vivía en Londres y que se encontraba en las islas Baleares de vacaciones.