Llevamos muchos días hablando del ex huracán Danielle, que esta semana nos visita como borrasca. Pero poco hemos hablado de sus beneficios, que los tiene. Gracias a Danielle está lloviendo por fin, pero no sólo eso: las lluvias están siendo intensas, persistentes, más eficientes de lo normal. ¿Por qué? Porque con la borrasca ha llegado un “río de humedad”
Los ríos de humedad son “lenguas de humedad que se transporta desde los trópicos hasta latitudes medias”, explica el meteorólogo de Meteored Francisco Martín. Y en este caso, la ha transportado Danielle, cuando todavía era huracán. “Danielle enganchó con una lengua de humedad y la impulsó con fuerza hasta nuestras latitudes, formando un río de humedad. Lo sacó de su zona tropical y lo trajo hacia zonas más altas”, explica Martín.
El ex huracán Earl también hizo su parte, ayudando a impulsar esa lengua de humedad. “Un huracán tan pequeño como Danielle no habría podido por sí solo”, explica Jose López Medina, responsable del blog de meteorología cazatormentas.net. “Los dos han tirado del río de humedad. La ubicación de los dos huracanes, uno más al norte (Danielle) y otro más al sur (Earl), ha hecho que entre los dos empujaran y lo condujeran hacia nosotros”.
“Y las lluvias de estos días son típicas de estos ríos de humedad, que son precursores de lluvias intensas”, asegura Martín. Son lluvias “de las buenas, no torrenciales”, añade López Medina. “Porque son intensas, persistentes”, de las que empapan el terreno.
Martín tira de metáfora para explicarlo. “Un río de humedad no es más que una cinta transportadora, una potente cinta transportadora que va cargada de humedad, en vez de llevar maletas”. Pero para que llegue hasta aquí, alguien tiene que empujarla. “Si no hay un motor que la trae para aquí, esa lengua de humedad se queda ahí, en medio del Atlántico. La suerte es que la ha conducido la borrasca ex Danielle”.
Martín habla de “suerte”. López Medina, también. Porque “estos ríos de humedad fluyen en la atmósfera”, explican, “están pululando por el Atlántico” y pueden quedarse ahí sin más. Pero en este caso, Danielle y Earl “se lo llevaron hacia el norte, porque debería circular mucho más al sur”. Hay que tener en cuenta que viene del Atlántico sur. “Desde allí, Danielle solo no habría podido absorber todo ese río”, advierte López Medina.
Después, Earl siguió su camino y no parece que ese camino le vaya a traer hasta aquí, finalmente. “En principio, Earl no nos va afectar ni como borrasca”, explica Martín. Pero toda esa actividad en el Atlántico estas últimas semanas – a la que ahora se añaden dos ondas tropicales – ¿afecta también a la creación de ríos de humedad?
“Hay más actividad en el Atlántico norte, que nos viene desde el trópico, y hay más probabilidades de que una borrasca enganche estos ríos de humedad y los traiga hasta aquí. Pero tendría que haber una borrasca activa que los empuje y no parece que haya más”. Después de ex Danielle, no se espera otra borrasca de momento. Y ella se irá este jueves, como muy tarde, llevándose las lluvias.
Danielle se va dejando atrás lluvias muy beneficiosas. “Menos de las que esperábamos, pero muy buenas”, comenta López Medina. “Esa masa de aire viene mucho más cargada de humedad de lo normal”, y al descargar la borrasca, “el ambiente esta tan húmedo que las lluvias son más persistentes y empapan más el terreno”.
Martín habla de lluvias “eficientes”. Porque cuando llueve, explica, “un ambiente cargado de humedad hace que las gotas crezcan”. Es decir, “si el aire que rodea a esas lluvias es seco, el agua se evapora más rápido, pero si el entorno es húmedo hace que las gotas crezcan y lleguen con más eficiencia al suelo, que lleguen más”.
Esto es lo que está ocurriendo en el oeste y centro de la península. No tanto en el este, donde también ha llovido pero de otra forma. Porque este tipo de lluvias se están produciendo “donde ha habido río de humedad”.
La borrasca ex Danielle “ha traído el río de humedad a la parte occidental y central de la península, donde las lluvias están siendo intensas, extensas y eficientes", explica Martín. Pero en la parte este, “el entorno es más seco y las lluvias son menos eficientes”.
López Medina explica que las lluvias que están cayendo en la mitad este no son consecuencia de ese río de humedad, y por eso son distintas: “Son más súbitas y en forma de tormentas”. ¿Por qué? "Porque ahí entra otro factor, que es el Mediterráneo”.
La borrasca ex Danielle ha llegado también hasta allí, pero “se va desgastando según recorre la península y llega al este. De hecho, ahí casi no se esperaban lluvias porque es una borrasca pequeña”, explica. “Pero al entrar viento de levante por el Mediterráneo, eso ha potenciado el frente que venía de la borrasca y ha generado lluvias”. Que ya no son “de las buenas”, porque su origen es distinto. Allí están siendo lluvias “convectivas, con tormentas”. De todos modos, los meteorólogos advierten que ni unas ni otras son suficientes para aliviar la grave sequía en que nos encontramos.