La confesión de Mario a su novia sobre la puñalada a Denisa: “Tú no sabes cómo sonó, gordita, ¡sonó clac!”
La testigo protegido ha puesto contra las cuerdas a Mario, acusado de colaborar en el crimen de Denisa
“Tú no sabes cómo sonó, gordita, ¡sonó clac!”. Es la contundente frase que sitúa a Mario en la escena del crimen
Lo relata con precisión la que fue su novia tras el crimen. Ya se lo había confesado a la madre de Denisa
La testigo protegido ha puesto contra las cuerdas a Mario, acusado de colaborar en el crimen de Denisa. “Tú no sabes cómo sonó, gordita, ¡sonó clac!”. Es la contundente frase que sitúa a Mario en la escena del crimen, sujetando a la víctima mientras la acusada la apuñala. Lo relata con precisión la que fue su novia tras el crimen. Acababan de empezar a salir cuando Mario le dice que quiere comenzar bien, contándole la verdad.
En ese momento la joven decide revelar la confesión a la madre de la fallecida. No acude a la policía. Y deja testimonio por escrito de todo lo que le ha contado Mario. Meses después cuando se harta de infidelidades, según ella ha explicado en el juicio, decide dejar la relación e incluso lo denuncia por presentarse con una nueva novia a pegarle. La siguiente frase, verdad o no, es opinión de la testigo: “Para él es un orgullo que una chica haya matado por él”.
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La chica de 19 años es Rocío, la víctima de 17 años es Denisa, asesinada por celos el 25 de noviembre de 2018 en la puerta de un local en Alcorcón, Madrid. Había sido novia del acusado, lo habían dejado, se habían vuelto a ver, y una solicitud de amistad de Facebook desató la ira de la presunta asesina. Ya había amenazado a Denisa por mensajes, directamente o a través de su amiga Silvia, también amenazada. “Me voy a hacer un dos por uno”. “O muere Denisa o muero yo. No pararé hasta verla muerta. Mi padre es guardia civil, no me va a pasar nada”. Y cumplió. Le dijo a su novio que la llevara a casa de Denisa y él la llevó, probablemente sabiendo cuales eran sus intenciones. Es lo que quiere demostrar la acusación.
"Rocío no me hagas nada, ayúdame me han pinchado": las últimas palabras de Denise
La madre de Denisa explicaba hoy que su hija es una víctima de la violencia de género desde que la asesinaron, no once meses después cuando imputaron a Mario. Quieren demostrar que es un asesinato, al menos con agravante de género si se demuestra el papel crucial de Mario.
Otra testigo principal es Silvia que hablaba por teléfono con su amiga cuando fue apuñalada y escuchó como al abrir la puerta decía: “Rocío no me hagas nada”. Un silencio y otra frase para analizar: “Ayúdame, me han pinchado”. Para la acusación está claro que habla en plural porque Mario estaba con Rocío. Iván, el novio de Denisa en ese momento, acababa de salir a comprar, y al regresar solo acertó a ver el vehículo de Mario huyendo a toda velocidad.
No se fueron muy lejos, buscaron la coartada en casa de los tíos de Mario. Pero acabaron confesando su versión y los tíos entregándoles. Les contaron que Rocío había pinchado a Denisa y que Mario se había quedado en el coche. Del cuchillo sin embargo, se ocupó Mario. La tía de Mario se lamentaba hoy: “ ¿Por qué la acompañaste? Le decía yo”. Nunca tuvo respuesta. Llamó a los respectivos padres al día siguiente para que los llevaran a declarar. No los llevaron, fueron a buscar a un abogado. Incluso los policías tuvieron que presentarse en la vivienda de Rocío ya por la tarde, para que su padre guardia civil bajara a su hija.
La sesión del juicio de hoy ha comenzado con la declaración de los padres de Denisa, una declaración triste porque ambos pensaron que los problemas entre Denisa y Rocío a costa de Mario, no pasarían de eso. “Tonterías que pueden pasar entre jóvenes” pensaron. “Eso lo controlo yo” les dijo Denisa un día antes de morir apuñalada con 17 años, por una mujer que lo hizo por un hombre. Se enfrentan a una petición fiscal de 26 y 20 años de cárcel. Un jurado popular será el encargado de dictaminar sobre los hechos objeto de la acusación.