La familia del menor de Morón de la Frontera (Sevilla) desaparecido hace este martes justo un año ha encabezado una manifestación en el municipio para recordar al niño, que sufre una severa discapacidad física, y para reclamar que la Policía "siga con la búsqueda". "Espero que no la dejen hasta encontrarlo. Lo único que me importa es que aparezca mi hijo, esté como esté", ha señalado el padre del menor, Antonio Barroso. La madre del niño fue hallada en la provincia de Segovia "desorientada" y dando explicaciones "inconexas" en las que aseguraba que habría matado supuestamente al chico y después se habría deshecho del cadáver tirándolo a un contenedor cercano a Madrid.
Las múltiples declaraciones de la madre del menor solo oscurecen toda la esperanza de la familia, que solo quieren saber dónde se encuentra el menor. "Nos estamos muriendo poquito a poco", ha asegurado la abuela del menor, María Partida, en la manifestación organizada por la localidad para que la policía no abandone la búsqueda "por qué, dónde está... Lo único que queremos es que la Policía lo encuentre esté como esté, vivo o muerto". Visiblemente emocionada, ha pedido a la madre de su nieto, su única esperanza para encontrar a su nieto, que "si sabe dónde está, que nos lo diga, que nos diga la verdad", en alusión a las múltiples versiones que la progenitora ha dado a la Policía sobre lo ocurrido. "Si ella no le ha hecho daño al niño, le pongo una medalla, pero si le ha hecho algo, que la medalla se la ponga la Justicia. No quiero nada más", ha recalcado. Por otro lado, el padre también ha pedido que no se abandone la investigación y que la búsqueda "empiece" también a centrarse en la zona donde se pierden más pistas de la madre, en la localidad castellanoleonesa de Riaza. "Las cosas que dice ella no sé si creérmelas o no pero fuertes son desde luego", ha manifestado Antonio Barroso, que ha pedido que se levante el secreto de sumario para que "podamos amarrar eslabones".
El progenitor ha señalado el dolor que sufre el y su familia cada vez que se encuentran con la madre en la localidad sevillana, "no salgo a ningún lado por no encontrármela pero mi familia sí se la encuentra. Imagínense la situación".
La madre del menor, tras un mes detenida y recluida en el psiquiátrico del hospital de Segovia, continuó con su vida en Morón después de que a mediados de octubre de 2021, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de dicho municipio le tomase declaración y acordase para ella libertad provisional, después de manifestar que ella misma había matado supuestamente al chico y después se habría deshecho del cadáver, posteriormente habría alegado que el menor "murió" y que por eso se desprendió del cuerpo. El asunto gira en torno a un matrimonio de Morón con dos hijos a su cargo, una joven de 18 años y un adolescente de 13 que padece una discapacidad física, toda vez que los miembros del matrimonio se habrían separado, contando la mujer al comienzo de la separación con la custodia de los dos hijos.
El matrimonio, de dos hijos, una joven de 18 y Antonio David de 13, se habrían separado quedando la mujer con la custodia de ambos. El menor de los hijos, debido a su discapacidad física, necesitaba todo tipo de cuidados especiales para comer, asearse, etc. y fue la madre quien se dedicó a ello. El 12 de septiembre de 2021, marchó con su hijo en el coche para hacer el camino de Santiago, pasando aquella noche en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo), donde ambos fueron vistos juntos por última vez y desde donde habrían proseguido su viaje, siendo después la mujer localizada ya sola por la Guardia Civil en una carretera de la provincia de Segovia, donde habría detenido su coche, "desorientada" y manifestando declaraciones "inconexas" a la benemérita. Además, en torno a este viaje, la policía investiga si el menor continuaba con vida cuando se realizó el viaje o ya había muerto.
La mujer habría relatado a los agentes que llevaba consigo a su hijo de entonces 13 años de edad y que le habría matado, deshaciéndose después del cuerpo en un contenedor cercano al centro comercial Xanadú (Arroyomolinos, Madrid) según su testimonio. La Policía estuvo buscando sin éxito en todas estas ubicaciones y en el vertedero de Valdemingómez. Junto con el niño desapareció también la silla con la que éste se desplazaba, de la que tampoco hay rastro de ella. A cuenta del estado de la mujer, que presentaría alteraciones mentales, la misma fue trasladada al centro psiquiátrico del hospital de Segovia para recibir asistencia especializada, contactando la Guardia Civil con el padre del menor y expareja de la mujer, para interesarse por el paradero del chico.
Desde Morón, el padre y la hermana del muchacho habrían manifestado a los agentes que pensaban que el chico estaba con su madre, siendo informados del testimonio de esta mujer. Ante el relato de la mujer respecto a que habría matado a su hijo y se habría desprendido del cadáver, el padre del mismo acudió a la Comisaría de la Policía Nacional de Morón para formular una denuncia por la desaparición del chico.
Fruto de ello, los agentes de la Policía Nacional de Morón visitaron la vivienda de la mujer, averiguando que la misma se habría deshecho de enseres y se habría marchado llevando al chico con ella. En cualquier caso, la Policía Nacional mantiene una investigación para localizar al menor y esclarecer la veracidad o no del testimonio inicial de su madre, que después habría asegurado que no mató como tal al chico, sino que el mismo "murió" en sus manos y después se deshizo del cadáver. Por otro lado, en un contenedor de Morón "relativamente cerca del domicilio de la madre" se localizó el teléfono móvil de esta persona con la pantalla fracturada.