Baltasar Ausín reconoce que ahora está bien, pero que se ha jugado la vida. Y viendo los minutos de su enfrentamiento con el hombre que intentó robar en su joyería, a fe que está en lo cierto. Su mujer también lo sabe, pero como él dice, "no sabes cómo te va a pillar, yo salí del mostrador sin pensármelo. Y le agarré". Sí. Logró atrapar al joven que intentó robarle y que no dudó en rociarle con gas pimienta para lograrlo. Y eso que el joven intentó huir por la calle tras una gran forcejeo pero no pudo con Baltasar que, a base de fuerza y coraje logró impedir que escapara.
"Parece que a él también le afectó el gas pimienta porque yo con 63 años estaba ya cansado con el forcejeo, pero él más". Un forcejeo de varios minutos que a Baltasar le ha dejado algunas lesiones en la cabeza y en la cara, pero que sirvió para retener a un ladrón, que luego fue detenido por la Policía. Un ayudante le echó una mano para poder retener al ladrón. No es la primera vez que intentan robar a Baltasar aunque sí es la primera en la que intentan usar un spray para hacerlo. Y el joven lo tenía todo planeado, porque sabía ya qué seguridad había en la joyería.
El ladrón había pasado antes por la joyería y ese mismo día también había acudido a la hora de comer diciendo que tenía 3.000 euros para gastar, pero Baltasar le dijo que esperara a que abriera, que estaba comiendo. "Porque ya se sabe, si te acostumbras a abrir a esas horas, no comes". Después de eso, un amigo entró en la joyería y el joven volvió a presentarse cuando se había ido. Pidió colgantes de oro, pesados. Nada parecía convenirle. Llevaba gafas y un gorro, pero a Baltasar no le extrañó.
Baltasar cometió el error, confiesa, de sacar la bandeja con algunos productos. "Debí pensar mal cuando me pidió algo más pesado, macizo". Entonces este sacó el spray, le roció la cara e intentó escapar con la joyería de la bandeja. Pero Baltasar estuvo alerta.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de septiembre sobre las 19:15 horas cuando la sala del 091 recibió una llamada ciudadana informando de una pelea en la calle Laguna, en el madrileño distrito de Carabanchel, frente a una joyería, situada en el número 109. A su llegada, los agentes encontraron a un hombre retenido por Baltasar, el dueño de dicha joyería, un español de 63 años. Según les contó, antes este individuo había entrado en el local preguntando por cadenas de oro cuando, en un momento dado, se giró y le roció con un aerosol de pimienta, y también a uno de sus empleados.
Luego, arrebató las joyas de un expositor e intentó huir a la carrera. Baltasar le retuvo dentro y le alcanzó fuera del local cuando intentó huir. El ladrón fue detenido por un delito de robo con violencia. Se trata de un venezolano de 30 años con antecedentes por delito contra la propiedad. Ha sido enviado a prisión por riesgo de fuga.
Hasta el lugar también acudieron sanitarios del Samur-Protección Civil, que atendieron a los afectados por el agente químico del aerosol y al arrestado por contusiones menores, ha detallado el diario 'ABC'. Ninguno de ellos necesitó traslado hospitalario.