El violador en serie de Guipúzcoa vuelve ante el juez. El hombre, ya en prisión por delitos de agresión sexual con condenas de 9 y 12 años de cárcel, tendrá que responder ante la Audiencia de Gipúzcoa los próximos 19, 20 y 21 de septiembre , acusado de violar a otras tres mujeres en 2012 y 2013.
Los nuevos delitos por los que se juzga el violador reincidente se remontan a la madrugada del 12 de agosto de 2012, cuando el procesado, de nacionalidad rumana, presuntamente se abalanzó sobre una joven en una calle de Andoain, rociándole la cara con un aerosol de pimienta y la tiró al suelo y se abalanzó sobre la chica, que empezó a gritar.
El acusado sacó un esparadrapo para amordazarla, pero no llegó a usarlo , porque la víctima le aseguró que tenía sida. Así que la empujó contra una pared y la somterió a tocamientos y abusó de ella.
Un mes más tarde, el 23 de septiembre de 2012, abordó a otra mujer en una zona oscura de una carretera de Tolosa y le dio un puñetazo en la mandíbula, para y la arrastró al arcén, donde supuestamente la sometió a distintos tocamientos, aunque no logró penetrarla debido a la "resistencia" de la joven que logró "zafarse del acusado·. Este le robó el bolso a la víctima.
Un año después, el violador de Guipúzcoa el 22 de septiembre de 2013, asaltó a otra mujer, la tercera en una carretera "sin iluminación" de Anoeta, le colocó en la boca un pañuelo empapado de una sustancia que la dejó inconsciente y poder violarla.
La Fiscalía reclama por estos tres incidentes penas que suman 28 años y diez meses de cárcel, mientras que la acusación particular que ejerce la letrada Cristina Ramos, de la Asociación Clara Campoamor, eleva su petición hasta los 29 años de prisión.
Hasta el momento, el acusado ha sido juzgado ya en dos oportunidades, en una de las cuales fue condenado a nueve años de prisión por una violación cometida en Lasarte-Oria la mañana del 1 de enero de 2020. Una pena que ha sido ya confirmada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).
En la otra, fue condenado a 15 años por unos hechos ocurridos la madrugada del 13 de julio de 2019 en Beasain, donde el inculpado abordó a una chica a la que conocía previamente, en el rellano de la escalera del piso de la mujer, la introdujo en la vivienda y la dejó inconsciente con cloroformo, tras lo que la violó. El TSJPV finalmente rebajó su condena a 12 años de prisión, trs menos de los que dictó inicialmente la Audiencia.
Este último caso fue el que puso fin a sus agresiones sexuales y violaciones y permitió su detención tras una minuciosa investigación en la que la Ertzaintza determinó que el agresor era una de las pocas personas que sabía que aquella noche la víctima estaría sola en su casa.
Esta circunstancia puso el foco sobre el sospechoso hasta que los vestigios biológicos de una cucharilla recuperada de un restaurante de comida rápida contrastados con el ADN de su semen hicieron posible identificarlo.
Además, durante el registro de su ordenador personal, localizado en un vehículo usado por el procesado, se descubrieron imágenes y vídeos de otras agresiones sexuales supuestamente cometidas por este mismo hombre, que aún tiene pendiente un sexto caso de agresión sexual en fase de instrucción.