Las historias de supervivencia en el mar gustan: una mujer fue encontrada viva después de flotar arrastrada por la corriente durante seis horas en Barcelona. ¿Cómo pudo sobrevivir, de noche en el mar, como una hoja mecida por la marejada? No fue uno, sino varios factores los que le permitirán contar cómo hizo.
La mujer salió a nadar a las 20.00 horas, como hacía habitualmente, en la playa de Sant Miquel de la Barceloneta y cuando quiso regresar a la orilla, donde la esperaba su perro y sus pertenencias, la corriente se lo impidió.
Su buena forma física, su control mental que no desesperó y también una buena dosis de suerte la llevó a un desenlace feliz. La bañista al percatarse de que el mar de fondo la alejó de la costa se dejó llevar; flotando sin perder la sangre fría.
A esa hora ya la buscaban, gracias al aviso de una amiga que dio la voz de alarma a Salvamento Marítimo. "Mujer bañista que hace una hora no ha vuelto a la playa de Sant Miquel".
Ella siguió flotando, ajena al movimiento de las patrullares y el helicóptero que la buscó hasta que ya entrada la noche y con la visibilidad nula supendieron las operaciones.
El azar hizo que la corriente la arrastrara hasta el fondeadero de Barcelona, un lugar donde los barcos esperan para entrar ordenadamente en el puerto, Al ver una embarcación a su alcance comenzó a gritar y fue advertida por la tripulación, que le lanzó varios salvavidas.
Las primeras palabras que dijo tras ser subida a bordo revelan su fortaleza mental: "no necesito una ambulanca", dijo . Fue trasladada a un hospital de Barcelona, donde solo le diagnosticaron una ligera hipotermia. Así que le dieron de alta el lunes por la tarde,, tras mantenerla en observación.
Hace apenas un mes una joven fue arrastrada por la corriente y durante cinco horas permaneció en el mar en la playa de San Sebastián, en el País Vasco.
En esa ocasión, la bañista, mantuvo la cabeza tranquila, no se desesperó y flotó durante cinco horas hasta que un helicóptero de Salvamento Marítimo la avistó en el mar.
La chica estaba acostumbrada a nadar, conocía el mar; la temperatura al ser verano era agradable, pero sobre todo, según contó su padre no intentó nadar, ni se desesperó y eso sin duda fue muy importante para no perder energías.