La tenista estadounidense Serena Williams se ha despedido del tenis tras perder por 7-5, 6-7(4) y 6-1 ante Ajla Tomljanovic en la tercera ronda del US Open en la mayor pista del mundo, la Arthur Ashe de Queens, Nueva York, la primera en la que ganó su primer Grand Slam con 19 años. "Ha sido un viaje increíble", ha expresado entre lágrimas ante 23 800 espectadores, que han escuchado sonar el 'Simply the Best' de Tina Turner. No sabía si iba "a estar preparada para ganar en Nueva York", donde ya logró levantar seis veces el US Open, había reconocido cuando anunció su retirada, pero no se rindió y salvó cinco pelotas ante la australiana, que llegó a pedir perdón por el final de la que considera "la mejor de todos los tiempos".
"Son lágrimas de felicidad, supongo", ha justificado la tenista, que ha tenido palabras de agradecimiento para quienes "literalmente décadas" han estado a su lado en lo que considera que "ha sido el viaje más increíble" de su vida.
La que es una leyenda del tenis se dirigió especialmente a su familia dando las gracias a su madre Oracene y su hermana mayor Venus, que se encontraban en la grada, y a su padre Richard, "que seguro que me está viendo". "Todo empezó con mis padres", ha explicado Williams desde la cancha, recordando su camino desde las canchas de Compton, un suburbio de Los Ángeles, desde donde su padre comenzó una estricta metodología para encumbrarlas tanto a ella como a Venus en el mundo del tenis.
"Estoy muy agradecida", ha dicho antes de dirigirse a su hermana Venus: "No sería Serena si no existiera Venus, así que gracias, Venus. Ella es la única razón por la que Serena Williams ha existido". Con ella, ha ganado 14 Grand Slam en dobles y tres medallas de oro olímpicas.
Ya en rueda de prensa posterior al partido, Williams reiteraba su agradecimiento en estos momentos y confesaba por qué debía ser recordada en el deporte: "Hay muchas cosas por las que se me puede recordar. Por ejemplo la lucha. Soy una luchadora. Creo que he dado, y sigo dando, algo al tenis. Mi intensidad y obviamente la pasión, es una palabra muy bonita. He seguido pese a los altibajos. Estoy muy agradecida por estos momentos y por ser Serena".
Con con 73 títulos, la 23 veces ganadora de un Grand Slam se despedía así del tenis, sin rendirse ante Tomljanovic, quien llegó a pedir disculpas por este final. "Lo siento mucho porque quiero a Serena tanto como vosotros", aseguraba, expresando que "lo que ha hecho por mí, por el deporte del tenis, es increíble". "Hasta el último punto, yo sabía que ella podía", dijo porque la considera "la mejor de todos los tiempos".
Serena Williams había dilatado la decisión "más dura" venciendo a Danka Kovinic y Anett Kontaveit. Sin embargo, cayó ante la australiana el viernes y puso fin a su carrera, tal y como había anunciado que haría en una carta para Vogue el 9 de agosto. “Hay alguna posibilidad de que reconsideres tu decisión?”, bromeó tras el partido la exjugadora Mary-Jo Fernández. “Estoy haciendo mi camino y mejorando. Quizá debería haber empezado antes este año”, respondió Williams. "No lo creo, aunque nunca se sabe, no lo sé…”, dijo finalmente.
Williams, de 40 años, se ha quedado a las puertas de ser la más laureada de la historia. "Sé que hay quien dice que podría haber empatado a Margaret Court (con 24 Grand Slam) aquel día en Londres, y a lo mejor superarla en Nueva York y en la ceremonia del título decir '¡Hasta luego!'", declaró Williams, que no ha podido alcanzar en títulos a la australiana tras perder cuatro finales entre 2018 y 2019, cuando ya había dado a luz a su hija Olympia. "Lo entiendo, es una buena fantasía. Pero no estoy buscando una ceremonia final sobre la pista. Soy terrible para las despedidas, la peor del mundo", añadía.
"Estoy rota. No quiero que se acabe, pero al mismo tiempo estoy preparada para lo que venga después. Cumplo 41 años y algo tiene que pasar", anunció en su carta, explicando que en el último año ella y su marido han "estado intentando tener otro hijo", lo que no quiere compaginar con las pistas. "Definitivamente no quiero quedarme embarazada otra vez siendo deportista. Necesito tener los dos pies en el tenis o los dos pies fuera", sentenció.
Esta situación, decía la estadounidense, es "la cosa más dura" que se puede imaginar. "Lo odio. Odio tener que estar ante esta encrucijada. Todavía me digo a mí misma que desearía que fuera sencillo para mí, pero no lo es", añadió.
"En el último año, Alexis y yo hemos estado intentando tener otro hijo, y recientemente hemos conseguido cierta información de mi médico que me ha aliviado y me ha hecho sentir que, cuando sea que estemos preparados, podamos añadir un nuevo miembro a nuestra familia", escribió. Así, Serena Williams reconocía que ha "evolucionado más allá del tenis" hacia "otras cosas que son más importantes" para ella.