Unos 4000 ciclistas se concentran en Rubí en homenaje a Miguel y José María, fallecidos tras ser arrollados en Castellbisbal

Ciclistas de toda Cataluña se han concentrado el sábado en la localidad barcelonesa de Rubí para pedir más seguridad en las carreteras y para recordar a los dos compañeros, de 67 y 72 años, atropellados mortalmente hace dos semanas en Castellbisbal por un conductor que contaba con antecedentes policiales y ya se encuentra en prisión.

Unos 4000 ciclistas, según los organizadores, se han manifestado en Rubí para decir basta a las muertes de ciclistas en las carreteras y homenajear a sus vecinos Miguel y José María, los dos compañeros fallecidos después de que un conductor, de 41 años, arrollase a un pelotón en Castellbisbal.

Los ciclistas han guardado un emotivo minuto de silencio y, finalmente, ha sonado un fuerte aplauso para recordar a los dos hombres. Además, han aprovechado la concentración para pedir seguridad, más concienciación de los conductores y, por otro lado, que se endurezcan las medidas para los infractores.

Un hombre de 41 años, en prisión por arrollar a varios ciclistas en Castellbisbal

El 21 de agosto, poco antes de las once de la mañana, un hombre de 41 años de edad invadió el carril por el que circulaba un pelotón de ocho ciclistas en la C-243c, a la altura de Castellbisbal, arrollando al grupo. Uno de ellos falleció en el lugar y otro en su traslado en helicóptero al hospital Vall d'Hebron.

El conductor, con antecedentes policiales por violencia de género y otros delitos de tráfico huyó del lugar sin prestarles auxilio y abandonó su coche en Martorell.

Según recordó a Efe, Pedro Cancio, presidente del club ciclista de Rubí, que formaba parte del grupo arrollado estaban haciendo la ruta Gelida-Terrassa (Barcelona), cuando pedaleando fueron arrasados por un vehículo que habría ocupado el carril contrario. "El que iba el último en el grupo, que pudo reaccionar y caerse a un lado, sin más consecuencias, vio como aceleró y sacó el brazo como diciendo 'aquí os quedáis'" y gesticulando con una "peineta".

"Esto no es una accidente, no ha sido sin querer, tal y como ocurrieron los hechos es un atentado", denunciaba, añadiendo que hubo "mala intención" pues "se cambió de carril sin motivo y aceleró".

El Juzgado de Instrucción 5 de Rubí (Barcelona), que decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre, señala en el auto que "arrolló frontalmente a un grupo de ciclistas infringiendo gravemente las normas básicas de circulación", ya que circulaba a una velocidad superior a la prevista para el tipo de vía, con síntomas de encontrarse bajo los efectos de las drogas y sin permiso de conducir. El investigado, sin ningún motivo aparente, invadió el carril contrario, por donde circulaban los ciclistas y colisionó con ellos, "sin realizar ninguna maniobra para evitar arrollar al pelotón".