Jorge Ignacio Palma, en juiciado por la muerte de Marta Calvo, otras dos mujeres y el intento de asesinato de otras ocho, se ha librado de la pena permanente revisable. La magistrada del tribunal popular le ha impuesto 159 años y 11 meses de cárcel, de los que, matiza, "cumplirá un máximo de 40 años". Por cada uno de los tres asesinatos -el de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas- le impone 22 años de cárcel, no los 25 máximo que permite el Código Penal.
La sentencia de la magistrada es un varapalo para las acusaciones. El jurado popular el pasado julio declaró a Jorge Ignacio Palma, tras cuatro días de deliberación , culpable del asesinato de Marta Calvo, la joven desaparecida en la localidad de Manuel (Valencia) y cuyo cuerpo aún no se ha encontrado y del de Lady Marcela y Arliene Ramos. También consideró que intentó hacer lo mismo con otras ocho mujeres.
El fiscal había pedido prisión permanente revisable para el acusado y las acusaciones particulares pedían una prisión permanente revisable por cada una de las mujeres muertas. Sin embargo, la jueza ha sido más liviana y ni si quiera ha impuesto a Jorge Ignacio Palma la pena máxima de 25 años que permite el Código Penal por cada crimen. Le ha impuesto 22 por cada mujer asesinada. En total la condena suma 159 años y 11 meses de prisión. No obstante, de acuerdo con el Código Penal solo cumplirá un máximo de 40, según informa El Levante-EMV.
Para las otra siete víctimas supervivientes (inicialmente eran 8 pero una no pudo declarar por miedo a revivir la pesadilla) las penas son distintas. Para la única que defendía la Fiscalía solo hay una condena de dos años y medio por un delito de abuso sexual porque el organismo público no acusada de delito contra la integridad física para ninguna de las supervivientes.
En los casos de las otras seis mujeres, la jueza ha condenado a Jorge Palma con 14 años de cárcel por cada una de ellas por intento de asesinato y abusos sexuales.
En su sentencia, el jurado popular consideró probado en todas las víctimas los abusos sexuales y la incitación al consumo de drogas. Jorge Igancio Palma siempre actuaba de forma similar. Concertaba las citas sexuales con las mujeres a las que les pedia fiesta blanca. Sin embargo, acababa introduciéndole en sus genitales sin su consentimiento grandes cantidades de cocaía, bolas enormes que en los casos de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela acabó fatal.
Marta Calvo, de 25 años, quedó con el acusado en Manuel, Valencia. Al llegar le mandó su ubicación a su madre. Esta al no tener noticias de su hija se presentó allí. Con el tiempo la policía obtuvo las pruebas suficientes para detener a Jorge Ignacio Palma.
Él admitió que estuvo con Marta Calvo aquella noche en una cita de alcohol, sexo y drogas. Al despertar siempre ha explicado que se la encontró muerta, le entró miedo y la descuartizó. Después tiró su cuerpo en distintas zonas que nunca ha indicado.
Ni los forenses, ni los investigadores, ni la familia de Marta Calvo se han creído nunca su versión porque entre otras razones diría donde están sus restos y habría mucha sangre en su casa de Manuel.
En cualquier caso, gracias a que Marta Calvo envió su ubicación a su madre se pudo dar con Jorge Ignacio Palma y evitar que siguiera abusando y matando a más mujeres.