Un hombre y una mujer de 62 y 31 años, han sido detenidos en Murcia como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores y contra los ciudadanos extranjeros, según han informado fuentes de la Policía Nacional.
Los detenidos tenían en las fincas ganaderas a una decena de trabajadores sin contrato y sin documentos de residencia legal o eran solicitantes de Protección Internacional.
Según las declaraciones recogidas, las jornadas laborales solían ser de 12 horas, llegando en algún caso hasta las 24 durante los siete días de la semana, con disponibilidad total y sin derecho a permisos, aunque fuera por enfermedad, ya que conllevaba a disminuciones salariales.
Los trabajadores vivían en una antigua granja porcina con las condiciones mínimas de habitabilidad y eran sometidos por los detenidos a humillaciones y amenazas con ser deportados si no cumplían con sus demandas.
Investigaciones de agentes especializados de la Policía Nacional condujeron hasta estas fincas, donde tuvieron lugar sendas inspecciones junto a personal del Servicio de Sanidad de la Conserjería de Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, y de Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
En estas inspecciones comprobaron que los animales vivían en "precarias condiciones de insalubridad e higiénicas", en algunos casos conviviendo con ejemplares muertos.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado en funciones de Guardia, que decretó su puesta en libertad a la espera de la celebración del juicio oral.