Asraf, el único superviviente de la patera que eleva a ocho los muertos en las costas levantinas

  • Un golpe de mar pudo tirar a los tripulantes al agua, muriendo por ahogamiento o hipotermia

  • El joven estaba deshidratado y quemado por el sol, en la embarcación localizada frente al Cabo de la Nao

  • Según su relato, la barcaza salió el día 21 de una playa del norte de Argelia y viajaban mujeres y niños

Dice llamarse Asraf y asegura que nació en Marruecos hace 21 años. Un velero lo encontró hace tres días solo en una barcaza, deshidratado y con graves quemaduras producidas por el sol. Avisó a Salvamento Marítimo. Es el único superviviente de la patera localizada frente al Cabo de la Nao, en el municipio valenciano de Xàbia. Estaba muy debilitado. Ahora tendrá que superar el shock. Permanece ingresado en un hospital y custodiado por la Policía Nacional, que le tomará declaración para conocer su verdadera identidad y aclarar las circunstancias de esta tragedia.

Según su relato, eran 16 personas y salieron el 21de agosto desde una playa de la provincia de Chlef, en el noroeste de Argelia. En la barcaza había mujeres y niños. No ha dado ningún detalle de cómo acabaron en el mar. Llevaba seis días a la deriva. La Guardia Civil ha rescatado ocho cadáveres hasta el momento. Algunos llevaban la documentación y dinares argelinos. El primero en aparecer fue a las 15:40 horas del domingo en aguas del Pilar de la Horadada (Alicante). A las 19:45 horas recuperaron el cadáver de una mujer embarazada en la misma zona. A las 22:40 horas apareció el tercer cuerpo en la playa de las Higuericas. En la Manga del Mar Menor (Murcia) el domingo aparecieron dos cuerpos de dos niños. El lunes se encontró otro a tres millas náuticas de Torrevieja y el de un menor de unos cuatro años.

Todos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal donde les van a practicar las autopsias para poder identificarles y determinar las causas exactas de sus fallecimientos. Viendo el estado de los cuerpos y la cercanía de los puntos de hallazgo, todo parece indicar que un golpe de mar pudo tirarlos al agua, muriendo por ahogamiento o hipotermia. Las corrientes han ido arrastrando los cadáveres hacia la orilla. El instituto armado ha establecido un amplio dispositivo de búsqueda para recuperar los cuerpos de los migrantes que continúan desaparecidos.

La alerta de las familias

El Centro Internacional para la Identificación de Migrantes Desaparecidos (CIPIMD), alertó el pasado día 25 de que se habían puesto en contacto con ellos varios familiares de personas que habían salido en una patera el día 21. Debían haber llegado a las costas levantinas un día después, pero no sabían nada de ellos. Según su relato en principio viajaban 14 tripulantes en una embarcación rígida, no neumática. Esta ONG se dedica a la identificación de migrantes que llegan a las costas españolas. Las autopsias permitirán confirmar si se trata de las mismas personas, mediante las huellas dactilares o muestras de ADN.

El día 27 un velero avisó de la presencia de una embarcación de fibra, de seis metros de eslora a 30 millas naúticas del Cabo de la Nao, entre Alicante e Ibiza. Había una persona a bordo. La patera no tenía motor y estaba a la deriva. El helicóptero Helimer 223 de Salvamento Marítimo acudió hasta el lugar, rescatando al superviviente de este naufragio. Fue trasladado al aeropuerto valenciano de Manises, donde le esperaba una ambulancia que lo trasladó a un hospital. Permanece custodiado por agentes de la Policía Nacional. Su relato no concuerda con el de la ONG.

Aumento de llegadas

Durante este mes de agosto ha sido constante la llegada de pateras con ciudadanos argelinos a las costas levantinas, principalmente desde Orán hasta Almería. En muchas de ellas viajaban mujeres y niños, algunos sin sus familias.

Además, según las últimas estadísticas hasta el 15 de agosto habían llegado a la península y baleares 5.585 personas de forma clandestina por vía marítima (2361 menos que en 2021). De ellas en 581 pateras (179 menos que en 2021), de los que aproximadamente el 20% son argelinos. La mayoría a Almería, Murcia, Alicante y Baleares.

Mientras, en aguas del Estrecho se ha producido un notable incremento del número de motos de agua que llegan con ciudadanos marroquíes a bordo. Marruecos ha permitido el movimiento de motos acuáticas hasta el 31 de agosto y en la última semana han llegado a arribar más de 30 motos en un solo día en la zona del campo de Gibraltar. Según denuncia la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC): "vienen en un enjambre de 10 o 15 motos y el radar da una señal errónea, porque parece que es una sola embarcación, hasta que se despliegan y sálvese quien pueda. La patrulla puede perseguir a una pero no a todas”, explica a NIUS Luis Bueno, el Secretario de Organización.

Piden que se refuercen las plantillas y los medios, ya que además este método conlleva un peligro a nivel humanitario: "Si todo sale bien, los dejan en la costa, pero si ven que son perseguidos, no se la juegan. Tiran a los inmigrantes al mar sin saber nadar. Para ellos son simple mercancía”. Eso obliga a la patrullera a detenerse para auxiliar a esas personas y las motos consiguen escapar. “Es una buena estrategia porque tienen una alta tasa de éxito. Las mafias saben que no vamos a poder cogerles. Como mucho a una”. Con estos servicios consiguen miles de euros. Son prácticamente indetectables e imposibles de perseguir aunque solo es asequible para las personas que tienen dinero.