Greenpeace desata la furia de los palangreros al retirar unas redes de pesca: "Es un acto de piratería"
Greenpeace lucha para salvar la vida marina de la pesca industrial de los palangreros
Durante la retirada de la red, la ONG salvó a varios animales heridos, algunos en peligro de extinción
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La asociación que lucha por el medioambiente, Greenpeace, a bordo del Arctic Sunrise se ha envuelto en una dura polémica al confiscar parte de las redes utilizadas por dos palangreros en el atlántico norte. El palangre es un método utilizado en zonas en las que no se puede pescar con redes, por ejemplo en alta mar, este consiste en una larga cuerda de la que cuelgan cada ciertos metros anzuelos. El palangre retirado por Greenpeace medía miles de kilómetros, del que solo han podido retirar una parte. En total, han liberado más de 30 kilómetros de esta red que contiene un anzuelo cada 100 metros. Pero esto solo supone un 2,5% de la longitud total utilizada.
La pesca con palangre es totalmente legal en el Atlántico Norte, pero desde la organización denuncian el impacto que la pesca industrial tiene en el ecosistema marino. Con este sistema, los palangreros pescan todo tipo de peces sin importarles el tamaño o clase.
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Por otro lado, Greenpeace denuncia que los palangreros de la zona están pescando tiburones, algunos de estos en peligro de extinción, como el tiburón azul, una especie incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas. Durante esta expedición consiguieron salvar además de un tiburón azul, siete peces espada, así como otras especies marinas atrapadas en la red.
Para acabar con esto, la asociación internacional pide que el Tratado Global de los Océanos, que está siendo estudiado por distintos mandatarios políticos, gestione la forma en la que se pesca en alta mar, para dar a la vida marina oportunidad de recuperarse.
Greenpeace pide a los líderes políticos que finalicen este tratado lo antes posible, ya que si no se llega a un acuerdo sólido, será casi imposible cumplir con el 30×30: tener un 30% de los océanos del mundo completamente protegidos para 2030. Los científicos señalan que éste es el mínimo requerido para que los océanos tengan capacidad para recuperarse
Miles de euros perdidos al día
La otra cara de la moneda la tienen los propios palangreros, que ven el movimiento llevado a cabo por Greenpeace como un "acto de piratería". Joaquín Quilla, uno de los afectados por el robo del material y miembro de la Organización de Palangreros Guardeses (ORPAGU), ha estimado las perdidas económicas en 6.000 euros al día.