El pueblo valenciano de Tavernes de la Valldigna está revuelto. Este año, para sus fiestas no contarán con una tradición importante para muchos de ellos, los toros, conocidos en la región como 'bous al carrer'. El Ayuntamiento ha tomado esta decisión y, esta mañana, los vecinos han pedido la dimisión del alcalde. El edil dice que no autorizará la suelta de vaquillas porque, a pesar de ser una tradición, la sociedad "evoluciona" y que se trata de actos que se deben suprimir.
Ánimos caldeados entre los aficionados taurinos de la localidad que esperaban poder retomar sus festejos tras el parón de la pandemia. No podrán hacerlo y hoy se han concentrado en la plaza del consistorio bajo consignas como que "un gobierno no puede cambiar una tradición". Desde el Ayuntamiento, formado por Compromís y el PSPV, defienden, es una decisión "valiente", que responde a sus políticas de bienestar animal y en la que también ha pesado el incidente que en 2019 estuvo a punto de costarle la vida a un niño de 12 años.
Las últimas reses que pasaron por Tavernes dejaron sin aliento a toda una plaza. Casi acaban con la vida del menor que cayó a la arena. Por eso y más, regresan a este pueblo los festejos, pero sin sus vaquillas. "Era momento de parar esto, porque entendemos que la sociedad tiene cada vez más una gran sensibilidad", ha explicado Sergi González, alcalde del municipio.
Es la llama que enciende la mecha de estas fiestas. "Sin toros no hay nada", comenta una vecina. "Hay que hacer lo que se hace desde hace muchos años, hay mucha gente que le gusta, y al que no le guste que no vaya", señala otro hombre. Esta decisión va más allá de las tradiciones. "Se tiene que respetar todo, porque en casi todos los pueblos se están haciendo", comenta una vecina.
Como en Yátova, donde los actos taurinos se celebran como si nada. "Lo vemos una parte más de nuestro patrimonio cultural y de fiestas", subraya al respecto Miguel Esteban, alcalde de esta localidad. "Pero hay que ver las imprudencias que se cometen", añade una vecina. Porque solo en la Comunidad Valenciana ya son seis los fallecidos.