A sus 35 años, el belga Laurent Piron se ha convertido en el mejor mago del mundo tras conquistar el Campeonato Mundial de Magia. La competición, que se celebra cada tres años, reunió a 110 competidores de más de 50 países durante 6 días en la ciudad de Quebec, Canadá. Su particular y aclamado truco del papel arrugado de Piron resultó ganador dejando a todo el mundo boquiabierto.
El mago comenzó su carrera a los 18 años con espectáculos callejeros en distintas ciudades europeas, cosechando los aplausos y el aclamo del público. Desde ahí pasó a los escenarios del popular programa de talentos Got Talent, dónde comenzaron a lloverle la fama y los contratos. Ahora, en la actualidad, tras ganar este título, su vida ha dado un giro de 180 grados, abriéndole las puertas de los mayores teatros y convenciones de magia de medio mundo.
Su espectáculo de 8 minutos ha dado mucho que hablar, sobre todo halagos, como por parte del ilusionista David Copperfield, que clasificó su puesta en escena como "maravilloso, elegante y conmovedor"