Las fuerzas de seguridad buscan a un hombre que se hace pasar por inspector de hacienda para robar en los comercios de la localidad sevillana de Écija. El hombre pide la documentación pertinente del local al dependiente y aprovecha el descuido para saquear la caja registradora. La policía aún no ha identificado al individuo.
Su última víctima, la dependienta de un ultramarino de la localidad, al descubrir al ladrón intentó evitar el saqueo de su caja registradora. Al intentar abalanzarse contra él, para impedir la huida, el hombre le propinó un fuerte golpe, dejándola tendida en el suelo. Fue entonces cuándo el hombre huyó del local con la misma sangre fría con la que había entrado, acompañado de una barra de hierro por si tenía que volver a atacar a cualquiera que se pusiera en su camino.
El hombre tiene atemorizados a los comerciantes y vecinos de la localidad sevillana, que temen encontrarse con el agresor tras la brutalidad de este caso y el desconocimiento de saber si sus negocios están seguros ante esta nueva estafa.