Esta noche se ha desactivado el nivel 2 de peligrosidad en los incendios de Moaña y Ponteareas, Galicia. Los fuegos siguen activos, aún hay que luchar contra ellos pero, de momento, no hay peligro para las casas. Ayer se vivieron momentos de auténtico pánico, cuando las llamas se quedaron a unos centímetros de las casas y al borde de la carretera. La valentía de los vecinos fue fundamental para evitar otra catástrofe.
Las llamas aparecieron ayer tras las casas de Moaña. El fuego se dejó ver por encima de los tejados y se lo encontraron a su paso los conductores que circulaban por la autovía de O Morrazo, que vivieron momentos de mucha angustia. El humo impedía la visibilidad y las llamas a punto estuvieron de saltar la carretera.
Los vecinos que intentaban apagar el fuego vieron con sus propios ojos como el fuego se echaba encima de sus casas. “Tenemos vecinos que tenían las casas rodeadas de fuego, veías la desesperación de la gente”, ha explicado una vecina.
Los vecinos intentaron apagar las llamas con cubos de agua hasta que llegaron los hidroaviones.
Las llamas empezaron a primera hora de la tarde en una zona de maleza. “Pudo ser por unos trabajos de desborce en una parcela entre viviendas”, ha explicado Leticia Santos, alcaldesa de Moaña.
En pocos minutos, el incendio de Moaña y Ponteareas se ha extendido a una zona de eucaliptos y ha encontrado su ruta destructiva. Media hora después en Ponteareas, también Pontevedra, el humo señala otro incendio. En la parroquia de Guillade, se repite la imagen de vecinos tratando de sofocar las llamas y preparándose ante la posibilidad de que el fuego les obligue a huir.
Ambos incendios estabilizados. Aunque los bomberos siguen trabajando. La rápida actuación inicial de los vecinos, con cubos, mangueras y todo lo que tenían a su alcance fue fundamental y evitó que las llamas entraran en las viviendas.