Uno de los riesgos asociados a ponernos al volante y transitar zonas de montaña o de naturaleza es la posibilidad de que algún animal se cruce en nuestro camino y terminemos atropellándole, ya sea porque no ha habido tiempo suficiente para reaccionar o porque resulte más peligroso frenar que seguir avanzando. Sea cual sea el caso, existen pautas que deben cumplirse necesariamente y por seguridad del resto de conductores en caso de atropello de un animal. Toma nota de cómo actuar en estos casos y tenlo en cuenta durante tus vacaciones o tus escapadas.
Tal y como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), lo primero que debemos hacer (siempre que sea seguro hacerlo) es frenar para llegar al impacto a la menor velocidad posible y mantenernos en el carril sin hacer movimientos bruscos. De lo contrario podríamos aumentar el peligro y provocar daños humanos. Jamás será buena idea dar un volantazo para intentar esquivar al animal, especialmente si existe la posibilidad de invadir el carril contrario y sufrir un accidente frontal contra otro vehículo que circule en dirección opuesta. También puedes provocar una salida de la vía y/o un impacto con cualquier objeto rígido, como un árbol.
Puedes apoyarte en la propia tecnología de tu vehículo: sistemas de frenado de emergencia, sistemas de asistencia al conductor, visión nocturna con infrarrojos... Además, es buena idea aumentar la distancia de seguridad y circular más despacio en zonas en las que pueda cruzarte con un animal salvaje. Por ejemplo, la DGT asegura que, si circulas a 80 km/hora, tendrás tiempo suficiente para detenerte si un animal salvaje interrumpe en la carretera a 60 metros de distancia. Circula de forma más precavida siempre que veas algún tipo de señalización de advertencia de animales sueltos en carretera, ya sean salvajes o animales domésticos
Por lo demás, los grandes peligros a los que harás frente si te cruzas con un animal en la carretera son, de un lado, intentar esquivar al animal mediante un volantazo y, de otro, chocar directamente contra el animal. Con respecto a este segundo punto, en función de la velocidad de impacto y del peso del animal, las consecuencias pueden ser graves.
Estos son otros consejos que lanza la DGT en estos casos:
En cuanto a la responsabilidad por el accidente, la DGT recuerda que la Ley 6/2014, de 7 de abril, por la que se modifica el texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, "responsabiliza al conductor de las consecuencias derivadas del accidente ocasionado por una especie cinegética, siendo éste el responsable de los daños a personas o bienes, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas."
Sin embargo, existen dos excepciones que eximen al conductor de responsabilidad:
En ambos casos, la responsabilidad por este tipo de accidente no recaerá en ti.