Los bomberos forestales del incendio de Moncayo, en Zaragoza (Aragón), han realizado un alto en su camino para atender a un pequeño corzo rescatado en medio de la humareda. Los efectivos le dieron agua y trataron de calmar sus quemaduras.
Los brigadistas encontraron al animal mientras refrescaban la zona en un incendio que todavía no está controlado. Según han indicado desde el Gobierno de Aragón, se encuentra en fase estabilizado y esta noche se prevé la presencia de nuevos recursos: un equipo para las labores de extinciones, cuatro cuadrillas terrestres y hasta cuatro autobombas de agua, entre otros.
En la víspera, muchos de los vecinos desalojados de los municipios por la proximidad del fuego, regresaron a sus hogares y se encontraron con todo destrozado. Las llamas alcanzaron todo tipo de estructuras -viviendas o restaurantes- y convirtieron todo entre ceniza. Lo poco que se salvo, objetos de gran valor sentimental. El incendio de Zaragoza ha calcinado más de 6.500 hectáreas, afectando gravemente a una zona rica en biodiversidad.