El incendio declarado en la Vall d'Ebo, en Alicante, ha calcinado ya 11.105 hectáreas de superficie, en un perímetro de 80 kilómetros, según los últimos datos facilitados por la Conselleria de Justicia e Interior que preside Gabriela Bravo. Son ya cuatro días de fuego en la comarca de la Marina Alta y las llamas siguen avanzando. Hablamos de uno de los peores incendios de la década en la Comunidad Valenciana.
Los bomberos tratan de sofocar los focos activos. El fuego, que fue provocado por un rayo, ha obligado a evacuar a unas 2.000 personas de distintos municipios, entre vecinos y turistas. Y es que el viento no lo está poniendo nada fácil. A última hora de la tarde se ha calmado, pero las horas previas ha soplado con mucha fuerza, empeorando la situación y los trabajos de extinción. En total, hay 32 medios aéreos participando en estas labores.
El fuego se concentra cerca de varias localidades. El municipio de Tollos ha estado amenazado durante todo el día por tres focos, uno de ellos todavía activo. Basta con un cambio de viento para que nuevas poblaciones se queden desiertas. La última, Benimasot, al norte de la provincia de Alicante. Una operación de evacuación que se ha llevado a cabo en otros puntos. Al viento y la complicada orografía se suman también los pirocúmulos, las nubes de ceniza que dificultan la visibilidad.
La Conselleria de Justicia, con su titular presente en la reunión de coordinación del Puesto de Mando Avanzando del incendio por videoconferencia desde el Centro de Coordinación de Emergencias de l'Eliana, ha afirmado que mantienen "un esfuerzo sostenido de los medios para defender las poblaciones afectadas y la vida de las personas". La tensión es máxima en estos momentos ante un nuevo incendio devastador.