En estas fechas no todos están disfrutando de sus vacaciones y no porque no quieran, sino porque no pueden. Con la inflación disparada y un otoño que se presenta difícil, muchas familias ya sufren las consecuencias de una probable crisis. Las rentas más bajas no pueden hacer frente a esos gastos. Este año no han podido veranear, pero en muchos casos tampoco pueden ni siquiera llenar el carro de la compra.
“Para muchas familias es imposible pensar en vacaciones cuando ni siquiera tienen para lo más básico. Según un informe del Banco de España, los precios no han parado de subir desde marzo de 2021 y la inflación se sitúa en este mes de junio en el 10,8%. Sube el transporte, sube la energía, sube el calzado, suben los alimentos. Por ejemplo, el aceite ha subido un 56%; los cereales, un 17%; y los lácteos, un 16%”, ha informado Lidia Camón desde la redacción de Informativos Telecinco.
Las rentas bajas ya no pueden sortear la subida de precios sin privarse de muchas cosas. En este sentido, una mujer afirma que tras la subida de precios va “a supermercados donde me cueste muy barato" y no lo consume como solía: "Antes compraba lo que me gustaba”. "Caprichos 0", dice otra.
Especifican que “el pescado, por ejemplo, está muy caro” y, por ello, muchas familias han dejado de consumirlo: “El pescado yo qué sé el tiempo que hace que no lo compro. No me lo puedo permitir”.
Si hay personas escatimando con la comida, más aún con el ocio. Preguntados a pie de calle, varias personas confiesan cómo ha afectado a su ocio esta escalada en los precios. “Si tenemos que tomarnos una cerveza, te la tomas en casa”, dice un hombre; mientras que otra admite que “tengo una hija de 15 años y no la puedo llevar al cine”.
Y, con la inflación disparada para las rentas más bajas irse de veraneo es un lujo inalcanzable. “Con este panorama, es muy difícil plantearse unas vacaciones que en muchas ocasiones vayan más allá de irse a la casa del pueblo y el problema, además, es que no sabemos cómo va a venir e difícil plantearse unas vacaciones l otoño. Se augura que va a ser un otoño muy complicado porque la energía va a continuar disparada y además muchas familias tienen que enfrenarse a la temida y cara vuelta al cole”, ha explicado Lidia Camón. “Imposible”, “este año no hay vacaciones”, “no, no se puede”: son algunas de las respuestas que dan en la calle. Otros, han optado por cambiar su forma de veranear o disminuir el tiempo. “En vez de irse de vacaciones, se han ido al pueblo”, explica una mujer. Y un hombre señala: “Antes me iba un mes de vacaciones y ahora me he ido una semana”.
Además, de lograr ahorrar, las rentas más bajas lo tienen que destinar a gastos de primera necesidad. “Hay que ahorrar para la vuelta al cole de los niños”, explica una mujer.