Los nuevos detalles que se conocen del joven de 20 años detenido en Sevilla por presuntamente violar y dejar embarazada a una niña de 12 años son estremecedores. No era la primera vez que actuaba y la menor no era la primera de sus víctimas, a las que embaucaba habitualmente a través de las redes sociales para después abusar sexualmente de ellas.
El caso no deja de generar repulsa, rabia a indignación: habría sido detenido con anterioridad, estaba fichado y, al parecer, ha llegado a acosar a 140 niños, a los que engatusaba primero de forma online para, después, tener contacto físico con ellos. Era en esa fase en la que llegaban las coacciones para tener relaciones sexuales.
El pederasta, al que las autoridades todavía se refieren como presunto agresor, fue detenido el pasado 8 de agosto y posteriormente enviado a prisión provisional. Según la policía, la conducta del detenido se identifica dentro de lo que denominan ‘child grooming’: acosar a menores con fines sexuales.
La detención del joven se produjo después de que la Policía Nacional iniciase una investigación al ser conscientes de que una menor de 12 años se encontraba ingresada en un hospital en Sevilla porque había conocido a un chico por redes sociales que decía tener 15 años, con el que había comenzado una relación y que le había obligado a mantener relaciones sexuales con él. Fue entonces cuando se activó el protocolo de delitos violentos tras comprobarse que existían indicios de abuso sexual.
De este modo, las autoridades lograron relacionar el suceso con denuncias anteriores que tenían el mismo modus operandi. En ese proceso, los agentes descubrieron que, durante esos instantes en el que el presunto agresor contactó por redes sociales con la menor, se interesó por la virginidad de la víctima y, tras confirmarla, la amenazó con dejarla si no mantenía con él relaciones sexuales, consiguiendo culminar estas bajo coacción.
Gracias a las pruebas efectuadas, los investigadores relacionaron estos hechos con otras denuncias similares sobre víctimas de entre 12 y 15 años, a las que obligaba a mantener encuentros sexuales.
Así, los agentes de la Policía Nacional terminaron por identificar al detenido tras un operativo de localización que culminó con su arresto. Tras ello, el varón, que habría acosado a más de un centenar de niñas, fue puesto a disposición judicial y se decretó su inmediato ingreso en prisión.