Continúa disparándose la preocupación por los casos de sumisión química denunciados en nuestro país. La alerta por los pinchazos en fiestas, discotecas y festivales se extiende por España. En las últimas horas, cuatro mujeres más han denunciado ser víctimas durante las fiestas en Bera de Bidasoa, en Navarra, y no serían las únicas este fin de semana en la Comunidad Foral.
En total, la comunidad autónoma ha registrado sus primeros ocho primeros casos de pinchazos, tres de ellos en Estella, y los otros cinco en la citada localidad de Bera de Bidasoa. No obstante, tan solo cuatro de ellos se han denunciado de forma oficial.
Ambas localidades estaban celebrando sus fiestas, escenario donde no dejan de repetirse estos sucesos, de acuerdo a las denuncias registradas en distintos puntos de España. En total son ya casi 70, y en este contexto la situación está generando verdadero terror en las mujeres.
Solo en uno de esos casos, en Gijón, se han detectado sustancias tóxicas (MDMA). En ello reside, de hecho, uno de los misterios que más inquietan: ¿Por qué no se hallan las sustancias inoculadas? Todo el mundo habla de éxtasis líquido o ketamina, difíciles de encontrar con el paso de las horas. Sin embargo, tendrían que usar agujas muy gruesas y tardar al menos 20 segundos en inocular.
Según las investigaciones, los agresores pueden estar usando jeringas precargadas como las de la insulina o adrenalina, incluso punzones, alfileres o agujas.
“No tenemos la identificación o alguien que nos pueda marcar un perfil en concreto del posible agresor o agresora”, explicaba a Informativos Telecinco Josu Bujanda, jefe de la Ertzaintza, ante las denuncias que también se han registrado en el País Vasco.
Por el momento, no ha habido ningún pinchazo relacionado con intento de agresión sexual o robo.