Para prevenir los incendios que están asolando gran parte de los montes españoles durante este verano, el Ejército se ha sumado a las labores de vigilancia en las zonas de más riesgo. Con su presencia, también se busca disuadir a posibles pirómanos. Un centenar de efectivos peinan los montes de Cáceres.
Durante su jornada, los militares que se encuentran velando por la seguridad de los montes de Cáceres marcan en el mapa los puntos de la Sierra de Gata que van a vigilar. Se ponen en camino y acuden a su primera parada: un mirador. Desde el se contempla buena parte de la sierra. Allí, los militares vigilan y con mera presencia intentan disuadir a los pirómanos.
Más de 60 militares del Ejército de Tierra realizan estas patrullas por unos montes del norte de Cáceres que ya ha sido pasto de llamas, a veces por incendios provocados. Tratan de evitar que sus compañeros de la UME tengan que llegar a actuar jugándose la vida.
La vigilancia no solo se hace desde lo alto. Recorren los caminos de día, pero también de noche con sus visores nocturnos para sorprender a los incendiarios.
"Vamos sin luces y no nos ven", comentan ellos mismos. Cualquier movimiento sospechoso lo comunican al INFOEX y, si todo está tranquilo, aprovechan su jornada de trabajo para limpiar el monte. Por eso, van a mantener esta vigilancia hasta el fin del verano.