Centenares de mujeres de toda España están denunciando haber recibido pinchazos durante la noche en recintos festivos y locales de ocio nocturno. Se trata de intentos de sumisión, que pueden realizarse con cualquier químico, y que han desatado la alarma social entre las mujeres.
Los casos de mujeres que han denunciado haber sufrido un pinchazo se han registrado por toda España. El modus operandi de los agresores es el mismo: actúan en sitios festivos, como lugares de ocio nocturno, y realizan un pinchazo en cualquier parte del cuerpo a las mujeres.
Los expertos señalan que las sustancias empleadas en estos pinchazos pueden variar, ya que utilizan cualquier químico que deprima el sistema nervioso central. La sumisión química consiste en la administración de sustancias químicas a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos, fundamentalmente sexuales.
Así, se han detectado casos de ketamina o éxtasis líquido en las analíticas de decenas de mujeres que han denunciado ser víctimas de un pinchazo.
En caso de ser víctima de un pinchazo, las autoridades recomiendan comunicarlo de inmediato al entorno más próximo y solicitar ayuda.
Se recomienda acudir lo antes posible a un centro hospitalario, preferiblemente con otra persona, donde se realizará la correspondiente analítica con el fin de detectar posibles sustancias en el organismo.
Una vez en el centro sanitario, este tendrá que seguir el protocolo de pinchazo accidental y valorar si activa el protocolo de profilaxis postexposición a VIH, y en caso de que se sospeche una posible agresión sexual se activará el protocolo de "atención a agresión sexual reciente".
También se recomienda a las mujeres víctimas de este acto que denuncien lo ocurrido ante las autoridades, para que puedan recabar datos objetivos que ayuden a esclarecer lo ocurrido e identificar a los posibles autores.