Lawrence Rudolph, de 67 años y de nacionalidad estadounidense, ha sido declarado culpable por matar a su esposa hace seis años en un safari africano, en la que la pareja, ambos cazadores profesionales disfrutaban de unas vacaciones. Ahora Rudolph se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua o la pena de muerte.
El juicio que ha durado tres semanas ante un tribunal federal de Denver también ha condenado a este dentista multimillonario por un delito de fraude postal, por cobrar casi 5 millones de dólares del seguro de vida de su mujer, tras la supuesta muerte accidental y autoinfligida de su esposa en octubre de 2016.
Durante el juicio, Rudolph, mantuvo su inocencia y afirmó que su mujer se había disparado accidentalmente en el pecho mientras guardaba una escopeta cuando él estaba en el baño. Además, dijo que su esposa había estado empacando sus maletas a toda prisa porque tenía prisa por regresar a casa del viaje, por lo que se produjo el fatal accidente.
El jurado, no creyó estas declaraciones y se pusieron del lado de los fiscales que dijeron que Rudolph mató a su esposa a sangre fría como parte de un plan premeditado para cobrar los pagos del seguro de vida y comenzar una nueva vida con su amante de 20 años, ya que, tras una acalorada discusión durante una cena en un restaurante con ya su entonces nueva pareja, Rudolph gritó: "¡Maté a mi maldita esposa por ti!"
Las investigaciones sobre la herida de arma de fuego dedujeron que esta no pudo ser autoinfligida y presentaron pruebas que demostraban que el disparo en su corazón había sido disparado desde una distancia entre el metro y medio y uno.
Los fiscales añadieron que Rudolph planeaba asesinar a su esposa después de que ella pidiera más poder de decisión en las finanzas de la pareja y exigiera que despidiera a Milliron, la entonces amante de su marido.
Los abogados de Rudolph dijeron que no tenía motivos para matar a su esposa por Milliron porque la pareja había tenido una relación abierta desde el año 2000, lo que les permitía tener relaciones sexuales con otras personas.
También argumentaron que no tenía una necesidad financiera para los pagos del seguro de vida, que se destinaron a un fideicomiso para los hijos de la pareja, cuando en ese momento valía más de $15 millones. Por otro lado, los fiscales afirmaron que Milliron, quien es el gerente de la franquicia dental de Rudolph en el área de Pittsburgh, se enteró del asesinato después del hecho. Por lo que fue acusa de mentir ante un jurado federal sobre el caso y su relación con Rudolph.
Por lo que fue declarada culpable de cómplice de asesinato, obstrucción a la justicia y dos cargos de perjurio ante un jurado.