Indignación vecinal por los indigentes de la plaza de España en Palma: suciedad e insultos a diario
Indignación por los indigentes de la plaza de España en Palma: suciedad, malos olores e insultos a diario
Los vecinos denuncian que los policías no hace nada ante la evidente degradación de la zona
Manuel tendrá que reformar la casa de sus sueños: unos okupas se la han devuelto completamente destrozada
Un grupo de indigentes ha tomado la céntrica plaza de España de Palma, en la isla de Mallorca. Comerciantes, vecinos y turistas, indignados, denuncian la suciedad, los malos olores e incluso los insultos que tienen que soportar a diario. Piden a la Policía que actúe ya ante la evidente degradación de la zona.
"La plaza está en un estado lamentable como podéis ver. Los indigentes se meten con la gente que pasa, con los viandantes", señala un comerciante. En plena temporada alta de turismo, un grupo de indigentes ha okupado la céntrica plaza.
MÁS
Un joven de 26 años, detenido por agredir sexualmente a una joven en las fiestas de Arquillos, en Jaén
Las víctimas del accidente del Alvia se concentran en el Obradoiro "en busca de lo mismo de siempre, justicia"
Detenido por conducción temeraria en Gijón: la persecución policial duró 20 angustiosos minutos
7 vídeos
La plaza España, casa de "vagabundos y drogadictos"
Lamentable es también lo que soportan a diario quienes viven aquí. "Son problemáticos, son sucios, están durmiendo, están borrachos, hay veces que están incluso haciendo sus necesidades. La plaza España es prácticamente la casa de vagabundos y drogadictos", afirma una vecina.
Y los turistas no dan crédito. "La imagen es penosa, la verdad", dice uno de ellos.
Uno de los indigentes lo admite abiertamente: "Nos hemos instalado, estamos aquí muy bien. Mejor que aquí no estoy en ningún lado", señala sonriendo. Pero no solo se han instalado en la plaza, también han okupado la caseta municipal desde la que disfrutan de un auténtico solárium.
Los vecinos denuncian que campan a sus anchas y que los agentes no hacen nada ante lo que consideran una "molestia diaria".