El nombre de César Carballo fue uno de los que se erigió con fuerza con la explosión de la pandemia del coronavirus. Habitual en multitud de tertulias televisivas para dar cuenta de la necesidad de extremar las precauciones frente al SARS-CoV-2, desde la irrupción del covid en España su campaña de concienciación para evitar que se extiendan los casos relativos a la enfermedad y para poner freno al colapso de los hospitales ha sido continua.
También ahora, cuando las medidas de protección frente al coronavirus son mucho más flexibles que entonces, –cuando el Ministerio de Sanidad imponía las mascarillas obligatorias también en exteriores ante las oleadas previas y la incesante espiral de contagios–, el doctor César Carballo continúa emprendiendo su lucha y defendiendo su pensamiento. Así, recientemente, reclamando restricciones más duras a los políticos, recientemente ponía el foco en las fiestas del Orgullo, considerando como “demencial” la semana de celebraciones.
“Nos echamos las manos a la cabeza por aquel 8M de 2020. Se estimó que haber confinado antes hubiese salvado miles de vidas (al igual que se salvaron si se hubiese hecho después). Con esta IA (incidencia acumulada) actual, y la presión asistencial, mantener esta fiesta, y cualquiera parecida, es demencial”, escribía Carballo en Twitter, acompañando su mensaje de una fotografía de las fiestas del Orgullo.
Como consecuencia, parte del colectivo LGTBI se sintió ofendido y estalló la polémica, con múltiples críticas hacia él que ahora ha querido zanjar ante todos aquellos que hayan podido tildarle de homófobo. Lo ha hecho, acompañado además de otro rostro conocido, habitual también en distintas intervenciones televisivas en el marco de la pandemia: su compañero y amigo Alfredo Corell, inmunólogo.
“Antes de juzgar, hay que informarse. Un orgullo tener como amigo a Alfredo Corell”, escribía Carballo en una nueva publicación con vídeo incluido en Twitter en la que sellaba, dándole un beso en los labios, la polémica.
“A ver. Los que y las que decís que mi amigo César es homófobo… Que no, que tuvo un poco de desliz, ¿verdad?”, dice Corell en el vídeo, justo instantes antes de que Carballo le diese un beso en la boca al tiempo en que manifestaba: “Absolutamente”.
“Ningún problema”, subrayaba Corell, indicando que su amigo “puede ser muchas cosas, pero sobre todo es buena persona”. “Es amigo y tenía clarísimo que no es homófobo”.