Agentes forestales y de la Guardia Civil investigan el origen de los fuegos que estos días de temperaturas extremas devoran los bosques de varias provincias españolas. Los expertos aseguran que solo el 20 % de los incendios son intencionados, y de estos, muchos tienen objetivo económico. Solo una pequeña parte son causados por los pirómanos, además de los de origen natural.
Los datos sobre el terreno apuntan a que el incendio de Pont de Vilomara comenzó en dos puntos en una ladera que permitió la propagación explosiva de las llamas. Fue claramente intencionado.
Además de las hectáreas arrasadas, hay cincuenta casas afectadas, unas veinte calcinadas. La pena para los responsables de estos incendios es de hasta los 6 años de prisión. Si hubiera puesto en peligro la vida de las personas las condenas serían mayores, de 10 a 20 años de prisión.
En el Valle del Jerte se iniciaron dos focos a las 11 de la noche, creen los investigadores que alguien lo prendió. En el de Mijas hay dudas de si fue una negligencia o intencionado. Las condenas en este caso llega a los tres años de cárcel.