La ola de calor está batiendo récords en España. Algunas comunidades autónomas, poco acostumbradas a las altas temperaturas en estas fechas, como en el norte, no dan crédito. En Cantabria, por ejemplo, muchos españoles buscaban estos días un punto fresco y huir del bochorno, pero se han encontrado con un auténtico horno, al igual que en el resto del territorio nacional. De hecho, muchos hoteles no cuentan con aire acondicionado porque, aseguran, no habían vivido algo así y ahora se plantean instalarlo. La población habla por las calles de un hecho histórico.
La ola de calor ha disparado los termómetros por encima de 40 grados en Cantabria este fin de semana. Medio Ambiente reactivó el protocolo de contaminación al volver a superarse el umbral de ozono. Hablamos de una de las cinco comunidades que este sábado, 16 de julio, han estado en alerta roja por altas temperaturas. Y aunque el calor ha disminuido este lunes, se registran máximas de 36 y 38 grados en algunos puntos.
"Entre la humedad y el calor parece que te va a 'explotar' la cabeza", comenta un vecino del municipio de Cartes. Las terrazas en las ciudades como Torrelavega (segunda más grande de Cantabria) están repletas de personas que buscan tomar algo fresco o sombra. Nadie quiere el interior de los establecimientos, aunque se agradece cuando tienen aire acondicionado.
Muchos hoteles cuentan con calefacción, pero no con aire acondicionado. No esperaban estas temperaturas tan altas en época estival. "Lo normal en estas fechas es que esté lloviendo una semana", comenta la empleada de un alojamiento en la comarca de los Valles Pasiegos. Los ventiladores y 'pingüinos' son las soluciones más prácticas en estas noches que ya no refrescan tanto. Además, salir a la calle en las horas centrales del día requiere preparación: gorra, gafas de sol, abanico o botella de agua, entre otros.
"Aquí no se suele ver algo así", comenta otra mujer. Los datos lo reflejan. Este 18 de julio, el mercurio de los termómetros ha escalado este mediodía hasta los 38,4 grados en el municipio de San Felices de Buelna, siendo la temperatura más alta registrada hasta esa hora en España, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
En Santander, que se prepara para la celebración de las fiestas, el calor también hace mella. Lo más común es recurrir a bares y establecimientos. Asimismo, la playa del Sardinero está recibiendo cada vez a más bañistas. A pesar de que el agua del Cantábrico puede resultar fría para algunos, las zambullidas son un alivio para muchos. Los usuarios menos acostumbrados (al igual que en otros países como Reino Unido) han sufrido esta ola que se despide de la región con la llegada de un frente de aire. La alerta frente al cambio climático es máxima.