Continúa la lucha contra el fuego en Pont de Vilomara, en Barcelona, donde cientos de personas han tenido que ser desalojadas ante el avance de las llamas del incendio declarado durante la tarde del domingo.
En tan solo unas horas, las llamas arrasaban 1.200 hectáreas y llegaban a las puertas de varias casas ante el pánico de los vecinos. El fuego forzaba además a cortar cuatro carreteras y a confinar al menos dos municipios.
Durante la madrugada, más de 100 dotaciones de bomberos se han afanado en trabajar sin tregua para intentar lo que parece imposible: parar las llamas que están arrasando la zona.
Afortunadamente, los vecinos han podido huir, y ahora narran desde el temor y la incertidumbre la desolación que sienten al ver sus viviendas destruidas.
Los Bomberos de la Generalitat, tal como han explicado a través de su cuenta de Twitter, centran sus actuaciones en contener el flanco derecho, donde dos urbanizaciones han sufrido el fuego: River Park y Les Brucardes.
A las 22 horas, según han precisado, quedó estabilizada parte de la cabeza y del flanco izquierdo, que están orientados hacia el norte y delimitados por la C-16.
En total hay 4.500 personas confinadas y 17 viviendas afectadas, si bien el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, señalaba ayer a los medios de comunicación que las casas afectadas “probablemente serán más”.
Por su parte, este lunes se ha reabierto la circulación de la vía C-16 en sentido norte a la altura de Manresa (Barcelona) y en sentido sur a la de Sant Fruitós del Bages (Barcelona).
También se ha reabierto la circulación de las carreteras secundarias cortadas este domingo por la tarde, siendo la BV-1224 a la altura de Pont de Vilomara (Barcelona) la única en la que la circulación permanece interrumpida este lunes a las 7.30 horas.