Son muchos los españoles que viajarán este año dentro de las fronteras del país, probablemente empujados por la inflación y la necesidad de contener el gasto lo máximo posible. Afortunadamente, vivimos en un país en el que hay casi de todo y para todos los gustos, incluyendo preciosos pueblos donde el tiempo parece detenerse y donde la escalada de precios puede dejarse notar mucho menos que en una gran ciudad. Si este año estás pensando en una escapada tranquila con un poco de historia y tradición, toma nota de este pequeño listado con algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña.
Si estás pensando en pasar tus vacaciones de verano en Cataluña o en escaparte un fin de semana a algún rincón fácil de recorrer y en el que desconectar sin grandes inversiones, nada mejor que visitar alguno de los muchos pueblos bonitos que ofrece esta comunidad autónoma. Lógicamente, este listado es necesariamente incompleto y subjetivo, y es probable que existan muchas más opciones disponibles en las que puedas disfrutar en la misma medida. Con todo, para que vayas abriendo boca y enfocando tu selección, resumimos algunos de los pueblos más bonitos de Cataluña en opinión de los internautas:
Cadaqués. No están todos los que son, pero sí son todos los que están y, en este listado de pueblos catalanes, no podía faltar Cadaqués. Este pequeño pueblo de la Costa Brava es íntimo y reservado, a salvo del boom turístico y de las construcciones masivas que sí afectaron a otras zonas cercanas. Disfruta de sus calles empedradas y de su bahía. la Casa Museo de Dalí es otro de sus principales puntos fuertes.
Besalú. Este precioso pueblo medieval pone en bandeja a sus visitantes toda su historia y su belleza, así como una rica gastrónoma y un casco antiguo excepcional. Pasea por sus calles, por la zona del río, y empápate en su arte y en su historia. Este destino está catalogado como uno de los Conjuntos Histórico Artísticos mejor conservados de Cataluña desde 1966.
Calella de Palafrugell. Se trata de un pequeño pueblo de pescadores que conserva todo su encanto y que ofrece al visitante varia calas, calles estrechas, casas con cubiertas de teja y algunas viviendas tradicionales de pescadores. Es perfecto para paseos y excursiones en bicicleta.
Camprodon. Este precioso pueblo en encuentra en el corazón de los Pirineos gerundenses y con raíces de la Garrotxa. Se trata de una tierra rica en historia, tradición y versatilidad, cuya fauna, paisajes, gastronomía y naturaleza la convierten en un municipio vivo durante todo el año. Disfruta de su aire puro, de su aire románico y de su naturaleza.
Tossa de Mar. De este pueblo catalán no puedes perderte su castillo y su muralla a primera línea de mar. Combina el relax de su playa con un paseo en barco y, si viajas con niños, tendrás la posibilidad de visitar sus cercanos parques acuáticos: Marineland, Water World y Gnomo Park.
Bagergue. Se trata del pueblo habitado más alto del valle de los Pirineos y en él encontrarás pistas de esquí, espacios naturales y mucha tranquilidad. Es perfecto para practicar el senderismo y la escalada, así como para hacer rutas en 4x4.
Santa Pau. Se trata de otro bonito pueblo medieval donde la historia se mezcla con una naturaleza verde y húmeda. La villa medieval de Santa Pau está situada al sureste del llano de Olot, en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, y es el más rico y variado en fenómenos volcánicos de todo el Parque Natural.
Monells. Este pequeño pueblo está situado cerca de la Costa Brava, en la comarca del Baix Empordà, y en él podrás disfrutar de sus casas empedradas y del Paraje Natural de les Gavarres que lo rodea. Terrazas tranquilas y calles peatonales en las que perderte y olvidarte del tráfico son parte de su oferta. Además, en este lugar se rodaron varias escenas de la película 'Ocho apellidos catalanes'.