El incendio originado en la comarca de Las Hurdes, que afecta a las provincias de Cáceres y de Salamanca, sigue en nivel 2 de peligrosidad. El viento y las altas temperaturas están complicando su extinción. Hasta allí se ha trasladado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha anunciado un mando único para coordinar ambas zonas del fuego.
El incendio se ha reactivado y acecha a la localidad salmantina de Morasverdes, una de las que fue desalojada junto a Monsagro y Guadapero, justo cuando los 60 desalojados acababan de volver a sus casas. "No hemos desmontado las bolsas ni nada porque el humo no nos dejaba casi ni respirar", cuenta uno de los vecinos.
Algunos, sin embargo, continúan lejos de sus hogares por precaución. "Desde fuera no puedes percibir lo que está pasando. Ver una montaña que parece un volcán da mucho miedo", afirma una mujer.
El fuego parecía controlado pero los peores presagios se han cumplido. Ha cambiado el viento y todos los esfuerzos se centran ahora en evitar que las llamas alcancen definitivamente Morasverdes. Y, desde el aire, helicópteros e hidroaviones trabajan sin descanso.
En el municipio de Monsagro, aunque se podían apreciar varias columnas de humo, las labores de extinción habían conseguido controlar las llamas gracias, entre otras medidas, a la realización de cortafuegos.
De momento, ya están reabiertas las carreteras que habían sufrido algún corte debido a la cercanía del incendio.
En la provincia de Salamanca fueron desalojadas las tres mencionadas localidades. En total, 400 vecinos. De ellos, 300 continúan viviendo en Ciudad Rodrigo, donde recibieron asistencia de Protección Civil y de profesionales del ámbito psicológico.
Eso sí, la incertidumbre es su principal compañera. "De momento no sabemos cuándo podemos volver. Ayer estuve gente recogiendo algunas cosillas en el pueblo con la Guardia Civil y de vuelta para aquí", indica un hombre. "Estamos atendidos de las necesidades básicas y no queda otra que esperar", añade una mujer.
En la zona extremeña llegaron a desalojarse siete pueblos, con un total de 200 vecinos. En Las Hurdes, en el norte de la provincia de Cáceres, la buena noticia es que la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha retirado su dispositivo.
El incendio, que lleva seis días activo, ha arrasado ya más de 6.000 hectáreas. Las condiciones climáticas no son las más favorables puesto que continúa haciendo mucho viento y las temperaturas son muy altas, propias de la ola de calor que sufre el país y que ha causado 360 víctimas mortales.
El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, resalta que "hay que tener en cuenta que la zona está muy caliente y cualquier viento cambiante puede producir una reproducción", añadiendo que "las pavesas pueden ir a zonas no quemadas y la situación es aún inestable".