La hispanocubana Ana de Armas es una de las actrices del momento. Desde que dio el salto a Hollywood, la intérprete no ha parado de cosechar éxitos en la gran pantalla y de recibir suculentas ofertas de trabajo. A escasos meses para el estreno del filme 'Blonde', donde da vida a Marilyn Monroe, la actriz ha abierto su corazón a la edición estadounidense de la revista Elle.
De Armas ha confesado el motivo que le ha llevado a tomar una de sus decisiones más complicadas en los últimos tiempos, la de abandonar la ciudad de Los Ángeles, donde residía habitualmente.
"Ese no era un lugar para mí. La constante atención de los medios ha sido horrible", ha declarado, haciendo referencia al acoso mediático que sufrió tras su ruptura con Ben Affleck. De hecho, ya el noviazgo estuvo marcado por la persecución de los cámaras y los paparazzi.
Ambos se conocieron rodando 'Deep Water' (Aguas profundas) en 2019, aunque no fue hasta el verano de 2020 cuando se confirmó que estaban juntos. Su historia de amor se prolongó poco más de un año, coincidiendo con el peor tiempo de la pandemia de covid. En el invierno de 2021, se dio por finalizada. En ese momento, una fuente cercana afirmó que se dejaban por estar "en diferentes momentos de sus vidas".
Desde entonces, Affleck retomó su romance con Jennifer López y De Armas mantiene una relación sentimental con Paul Boudakadakis, ejecutivo de Tinder. Eso sí, la actriz ha alejado a éste de los focos para llevar una relación lo más discreta posible.
"Es una ciudad (Los Ángeles) que te mantiene ansiosa. Siempre sientes que te falta algo, algo que no está", ha dicho sobre su vida en Estados Unidos. Ahora vive en Nueva York y reconoce que le gusta estar en el país norteamericano, aunque muchas veces "echo de menos Europa".
Igualmente, ha hablado para la revista Elle sobre los proyectos profesionales que tiene en mente. Uno de sus máximos objetivos es romper el estereotipo que existe sobre las personas latinas en las producciones de ficción.
"Quiero interpretar a una latina, pero no quiero ponerme una canasta de fruta en la cabeza. Esa es mi esperanza, poder demostrar que podemos hacer cualquier cosa", ha reivindicado. También ha resaltado que le gustaría ampliar su carrera con labores de producción.
Como ha manifestado en otras ocasiones, la intérprete, de 34 años, lleva como bandera sus orígenes cubanos, de los que se siente tremendamente orgullosa.