Desde hace ya un tiempo, el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Arroyomolinos intenta evitar la presencia de excrementos caninos en sus calles y parques con multas de hasta 3.000 euros.
Sin embargo, ahora han dado un paso más con una divertida campaña en la que una brigada de informadores reparte folletos y dispensadores de bolsas a los vecinos para concienciarles de la importancia de recoger los excrementos y limpiar la orina de sus mascotas. Y si no lo hacen, se las verán con Mister Truño.
Solo en dicha localidad hay censados 2.500 perros, por lo que la limpieza de sus excrementos genera un gran gasto a las arcas municipales. "Es antihigiénico y un problema de educación", asegura una mujer. Si no se recogen, desprenden partículas tóxicas al medioambiente. "No es un abono como muchas personas piensan. Es un foco de enfermedades puesto que portan bacterias", explica Mister Truño.
Arroyomolinos quiere acabar con este problema gracias a su brigada de vigilancia canina. Y recuerdan: "Si no recoges tu caca, Mister Truño te ataca".