Nota de corte y nota de acceso son dos conceptos que todo alumno de Bachillerato tiene muy en mente durante los meses previos a la elección de sus estudios universitarios. Si tu plan pasa por acceder a una universidad pública, deberás tener en cuenta necesariamente la nota de corte definida por cada universidad para los estudios que desees y valorar de forma realista tus probabilidades de conseguir una plaza. Sin embargo, no olvides que la nota de corte tiene carácter orientativo: si no llegas (siempre que no se trate de una diferencia abismal), es posible que las circunstancias de este curso específico, definidas por la oferta y la demanda de estudios, te permitan superar esta especie de 'barrera imaginaria'. Si dudas, puede que estés a tiempo de subir nota presentándote a la convocatoria extraordinaria de la EvAU en tu comunidad autónoma. ¿Qué es la nota de corte y cómo te afecta a la hora de elegir estudios y universidad?
Los meses de junio y julio (en el caso de Cataluña, también septiembre) van asociados para miles de estudiantes de Bachillerato en toda España a la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU o EvAU), una prueba imprescindible para acceder a la universidad. La combinación de las notas obtenidas durante esta prueba (incluyendo, en su caso, las obtenidas en la fase voluntaria de la EBAU) y las notas de Bachillerato dará lugar a una nota de acceso, que podrá alcanzar como máximo los 14 puntos.
Así, una vez que tengamos clara cuál es nuestra nota de acceso (te contamos cómo calcularla), podremos valorar de forma objetiva a qué estudios podemos aspirar y en qué centros. Si queremos ir a una universidad pública, tendremos que consultar las distintas notas de corte y realizar un pequeño estudio teniendo en cuenta las posibilidades que nos deja nuestra nota, pero sin perder de vista que la nota de corte no es un límite definido que funcione a modo de barrera absoluta, sino que sirve para orientarnos acerca de cómo se desarrolló el acceso a ese grado concreto durante el curso inmediatamente anterior.
Una cosa es clara: cuanto mejores sean sus notas, más amplio será el abanico de opciones a la hora de elegir grado.
La nota de corte es, por definición, la nota más baja de entre todos los alumnos que consiguieron plaza en un determinado grado y universidad pública durante el curso anterior, y sirve como guía para los alumnos de cara a valorar si podrán acceder o no a dichos estudios en el presente curso.
Su lógica tiene que ver, por tanto, con la oferta y la demanda de plazas, y no con la dificultad de los estudios: existen carreras objetivamente difíciles para las que la nota de corte es baja y, al mismo tiempo, otras cuya nota de acceso es muy elevada, sin que se trate de estudios especialmente complicados.
Las plazas se rellenan eligiendo primero a los alumnos con mejores calificaciones, descendiéndose hasta completar el cupo existente. Si, por ejemplo, en el curso anterior el último alumno en acceder a un grado determinado obtuvo un 8, esa será la nota de corte en el siguiente curso. Sin embargo, no alcanzarla no significa necesariamente quedarse fuera: es posible que durante el nuevo curso se oferten más plazas que en el anterior (mayor oferta), que se reduzca el número de alumnos que solicitan plaza (menor demanda) o que los alumnos que soliciten plaza tengan peores calificaciones que en el curso anterior. Por tanto, no dejes de solicitar un estudio solo por no llegar a la nota de corte.
Además, ten en cuenta que, si no has logrado superar la EBAU 2022 en primera convocatoria (junio), puede que estés a tiempo de presentarte a la segunda convocatoria o convocatoria extraordinaria de la EvAU. Ésta dará comienzo en Navarra, entre los días 28 y 30 de junio, mientras que Cataluña será la última comunidad en celebrarla: concretamente, del 6 a 8 de septiembre. La mayoría de autonomías han escogido la semana del 4 al 8 de julio para la realización de estos exámenes, que funcionan como 'segunda oportunidad' para quienes hayan suspendido la EvAU o para quienes quieran mejorar su nota de acceso.
Un punto a tu favor es que es posible presentarse a toda la prueba completa o solo a la fase general, o bien solo a algunas o todas las materias de la fase específica, que pueden ser las mismas de la pasada convocatoria o no. En caso de que obtuvieras peor nota a la obtenida en la primera convocatoria, se mantendrá tu nota más alta. Por ejemplo, si no te presentaste a la fase específica o voluntaria en la primera convocatoria de la EBAU, presentándote solo a las asignaturas específicas en la convocatoria extraordinaria podrás subir hasta 4 puntos (hasta dos puntos en las dos asignaturas de la parte específica en las que tengas mejores notas).
Eso sí, no olvides que deberás volver a pagar las tasas administrativas correspondientes dentro del plazo definido por tu comunidad autónoma, en función de las asignaturas de las que quieras examinarte esta segunda vez. De lo contrario, no podrás participar en la prueba.
Por último, no dejes de valorar la posibilidad de que todas las plazas del estudio que deseas queden cubiertas tras la convocatoria ordianaria y que no quede hueco para quienes soliciten acceso tras la convocatoria extraordinaria. Con todo, siempre hay bajas de última hora que pueden convertirse en una oportunidad para ti.