Por qué el caso del pozo de Toledo no se puede denominar cólera
Cada año hay entre tres y cinco millones de casos de cólera en el mundo, la mortalidad se ceba con los menores de cinco años
La misma bacteria puede causar o no cólera en función de que produzda una toxina específica
El cólera es endémico en Asia, Oriente Medio, África, América del Sur y Central, y la costa del Golfo en los Estados Unidos
La noticia saltaba a media mañana de este miércoles. Se había detectado el primer caso de cólera autóctono en España desde 1979. Lo confirmó la propia Junta de Castilla-La Mancha, que aseguró que el Instituto Carlos III le había comunicado el positivo de una niña de Madrid tras haber bebido agua de un pozo en Toledo. Pero un par de horas después, Sanidad desmentía la información y precisaba que el presunto caso de cólera de la menor era realmente una gastroenteritis por Vibrio Cholerae la misma bacteria que provoca la enfermedad erradicada en España desde hace décadas. Entonces, ¿qué ha pasado?, ¿es un caso de cólera o de gastroenteritis?, ¿qué es lo que marca la diferencia entre uno y otro?
Misma bacteria, pero no siempre es cólera
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La bacteria Vibrio cholerae tiene diferentes serogrupos. Las más importantes son la 01 y la 0139, porque son las que ocasionan el cólera. Muchos otros se4rogrupos pueden aparecer en aguas como estudarios, ríos, etc., pero dado que no son importantes desde un punto de vista clínico se denominan Vibrio cholerae No 01 y Vibrio cholerae No 0139 o bien vibrios no coléricos. La clave para que el Vibrio cholerae ocasione el cólera es su capacidad para producir una toxina específica, que es la que afecta a las células del intestino y causa las típicas diarreas en forma de agua de arroz. Si la bacteria no produce esta toxina se denomina Vibrio cholerae no toxigénica y, por lo tanto, no se consideran casos de cólera.
El Tor, nuevo biotipo más agresivo de cólera
Dentro de los toxigénicos, los biotipos El Tor y clásico de Vibrio cholerae 01 suelen causar un cuadro grave de enfermedad. El biotipo clásico de Vibrio cholerae O1 es el responsable de la mayoría de las pandemias de cólera que ha sufrido la Humanidad. Sin embargo, la actual pandemia, la séptima, que empezó a finales del siglo XX y que continúa hoy en día, es atribuida al biotipo El Tor, que ha sustituido en agresividad y prevalencia al biotipo clásico.
Donde Moises recibió las Tablas de la Ley
El biotipo El Tor recibió esta denominación porque, en 1905, fue identificado por primera vez en la localidad egipcia de El Tor, en la península del Sinaí. El nombre de la ciudad proviene de Jabal Al Tor, término árabe utilizado para designar la montaña donde el profeta Moisés recibió de Dios las Tablas de la Ley. La bacteria produce una enterotoxina responsable de originar síntomas característicos como vómitos abundantes y diarrea copiosa e indolora. El período de incubación varía entre unas pocas horas y 5 días.
Síntomas y duración de la enfermedad
La enfermedad generalmente dura de 4 a 6 días y los síntomas incluyen la aparición súbita de diarrea acuosa, heces líquidas de apariencia de “agua de arroz” y olor “a pescado”, vómitos ocasionales, calambres, alteración hidroelectrolítica, rápida deshidratación que produce sed, sequedad de las mucosas, disminución de la turgencia de la piel, ojos hundidos, hipotensión, falta de pulso, taquicardia, taquipnea, voz ronca, oliguria, insuficiencia renal, convulsiones, somnolencia, coma y, en caso de cólera grave con deshidratación severa, la muerte en hasta el 60 % de los pacientes. En ausencia de tratamiento, estas manifestaciones provocan deshidratación grave y rápida, conduciendo a la más que probable muerte de la persona afectada.
Tratamiento: rehidratación
Por ello, resulta esencial la reposición de los líquidos y electrolitos perdidos. La solución de rehidratación oral (SRO) recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) contiene 13,5 g de glucosa, 2,6 g de cloruro de sodio, 2,9 g de citrato trisódico dihidratado (o 2,5 g de bicarbonato de potasio), y 1,5 g de cloruro de potasio por litro de agua bebida. El tratamiento con rehidratación suele reducir la tasa de mortalidad a menos del 1 %. Además, el tratamiento temprano con algunos antibióticos como la doxiciclina, la azitromicina o la ciprofloxacina es eficaz para eliminar a la bacteria y detener la diarrea en un plazo de 48 horas.
Cólera endémico y mortalidad infantil
En la actualidad, el cólera es endémico en muchas zonas de Asia, Oriente Medio, África, América del Sur y Central, y la costa del Golfo en los Estados Unidos. La enfermedad está asociada principalmente a países en desarrollo con infraestructura deficiente, en especial la relacionada con el saneamiento y el acceso a agua potable limpia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año acontecen entre 3 y 5 millones de casos de cólera en el mundo, representando una de las causas principales de mortalidad en niños menores de 5 años.
Saneamiento del agua
La enfermedad sigue siendo una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de falta de desarrollo económico y social. El control del cólera necesita una red de saneamiento apropiada, manipulación y eliminación adecuada de las aguas fecales o residuales y la purificación del agua de consumo. En las regiones endémicas el agua de consumo debe hervirse o clorarse y los alimentos cocerse adecuadamente.
Vacunas contra el cólera
Por fortuna hay disponibles varias vacunas orales contra el cólera. La habitual en España es Dukoral, una vacuna monovalente que contiene solo bacterias Vibrio cholerae 01 y El Tor, además de una pequeña cantidad de la toxina de la subunidad b no tóxica de la toxina del cólera.
Esta vacuna está indicada para la inmunización activa frente a la enfermedad causada por Vibrio cholerae serogrupo O1 en adultos y niños a partir de los 2 años de edad que vayan a visitar áreas endémicas o epidémicas. Independientemente de la disponibilidad de vacunas, en zonas endémicas es importante evitar beber agua y comer verduras, frutas y marisco sin tratar o cocer. En áreas no endémicas también es una práctica de riesgo beber agua de enclaves (ríos, pozos, etc.) sin control sanitario.