Este lunes 21 de junio ha sido el Día Mundial de los perros al trabajo, una celebración que busca concienciar a las empresas de los beneficios que suponen para los trabajadores y los resultados económicos que los empleados puedan acudir a acompañados por sus perros.
Según un estudio de la Fundación Purina, el 74 por ciento de los trabajadores estaría encantado de ir a la oficina con su perro pero sólo el 5 por ciento de las empresas lo permite.
La iniciativa ha corrido a cargo de la Organización Internacional Pet Sitters que está convencida de que esta medida mejora los niveles de productividad, estimulando la creatividad y disminuyendo el estrés laboral.
Los colectivos que impulsan esta medida han establecido una serie de mecanismos para que la convivencia de las mascotas y los trabajadores sea realmente positiva.
En algunos puntos de trabajo, organizaciones especializadas trabajan con los animales para saber si se pueden integrar en los espacios de trabajo antes de introducirlos en ellos.
También se habla con la plantilla para conocer fobias, miedos o rechazos y evitar situaciones de convivencia que afecten a la plantilla y a la producción.
La entrada de los perros es cada más común en grandes centros comerciales y pequeños locales que ven favorecidas sus ventas gracias a esta norma que permite a los dueños de las mascotas salir de compras.
En España, la única limitación por ley es en aquellos locales en los que se manipule alimentos aunque solo sea almacenaje.