En el contexto de la subida de precios generalizada, Carlos, un comerciante de la localidad madrileña de Parla, se ha propuesto poner su granito de arena para combatir la galopante inflación. Todo empezó cuando puso el precio de la sandía de unos tres kilos a un solo euro. Desde entonces, las vende a miles cada día.
Carlos está revolucionando los precios de la fruta en la localidad madrileña de Parla y ya le conocen como el ‘rey de la sandía’, porque las vende a miles. ¿El secreto? El precio: una sandía, a un euro y asegura que aún obtiene beneficios. “Esto me cuesta a mí a 25 céntimos. De 25 céntimos al precio que está por las nubes…”, dice.
Con este calor y con la inflación por las nubes, se las quitan de las manos. Sus clientes se las llevan por cajas con unos precios que se agradecen porque cada día es más costosa de la cesta de la compra. Son “productos muy buenos y un gran hombre”, comenta una clienta.
El ‘rey de las sandías’ ahora también vende melones a un euro y naranjas y patatas, a 50 céntimos el kilo y está dispuesto a seguir plantado cara a la inflación.