Jorge Ignacio Palma tiene un modus operandi. En eso parecen coincidir los investigadores y puede estar quedando claro en los testimonios de otras presuntas víctimas del joven, enganchado a las fiestas blancas con mucha cocaína cuando solicitada la contratación de mujeres para tener relaciones sexuales o cuando tenía citas con ellas por internet. Y tiene todos los testimonios y gran parte de las evidencias en contra. Pero su abogada ha dejado clara hoy una máxima que tiene importancia en el juicio.
Jorge Ignacio nunca ha confesado que matara a Marta Calvo. "Sí confesó descuartizarla pero no matarla", ha puntualizado su defensa. Y tiene su vital importancia porque el cuerpo de la joven aún no ha aparecido. La esperanza de la madre de Marta Calvo es que Jorge Ignacio se derrumbe y reconozca dónde está el cuerpo. Pero su manera de actuar en los inicios del juicio evidencian lo contrario. Y las palabras de su abogada, corroboran que no lo va a poner fácil.
Marta Calvó desapareció el 7 de noviembre de 2019. Su último rastro fue un mensaje con su localización que le envió a su madre cuando entraba en una casa ubicada en la población valenciana de Manuel. Allí vivía alquilado Jorge Ignacio Palma, quien abrió la puerta a Marisol Burón cuando, unos días después, fue a preguntar por su hija, de la que no sabía nada. La mujer al principio no se llevó una mala impresión. Palma negó que la conociera y se esfumó.
Empezó entonces una carrera contrarreloj para buscar a la joven y para localizarlo a él. Al final el joven acabó entregándose. Dijo que había descuartizado a Marta Calvo porque murió y se puso nervioso al tener antecedentes. Pero no reconoció haberla matado. Mintió a la madre de Marta Calvo, eso sí. Tiene razón el fiscal al decir ahora que estamos aquí gracias al arrojo de una madre coraje que no ha querido que la muerte de su hija, cuyo cuerpo aún no tiene, quede impune. La madre de Marta Calvo quiere justicia. Con mayúsculas.
La Fiscalía pide penas que suman 130 años de prisión como responsable de tres delitos de homicidio: el de la valenciana Marta Calvo, la brasileña Arliene Ramos (32 años) y la colombiana Lady Marcela (24), 11 delitos de abusos sexuales y un delito contra la salud pública. Las acusaciones particulares califican el principal delito de asesinato con alevosía y reclaman prisión permanente revisable. Está previsto que el juicio dure hasta mediados de julio.
En este contexto, la abogada de Jorge Ignacio Palma no quiere hablar mucho para no contaminar el juicio, pero hoy lo ha hecho lo suficiente. Insiste en que va a pedir la total absolución de su cliente hasta el final. Defenderá que su cliente es inocente y no ha cometido ningún delito hasta que se demuestre lo contrario. "Él no tiene que demostrar su inocencia sino los demás tienen que demostrar que ha cometido los delitos que se le acusan", argumenta. No solo eso. Carga contra algunos medios por no respetar la presunción de inocencia de su cliente.