El fuego avanza sin piedad en Sierra Bermeja, Málaga, carbonizando más de 2.000 hectáreas

El fuego sigue avanzando sin piedad y adueñándose de Sierra Bermeja, en Málaga, volviéndose más agresivo en su flanco norte, que es el que más preocupa en estos momentos. "En el norte, que es donde peor está la cosa, no es fácil el acceso", asegura un miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ya van más de 2.000 hectáreas calcinadas. Y las condiciones meteorológicas son muy adversas.

El viento, aunque con menos fuerza, continúa siendo el principal enemigo. "Con las condiciones de viento que tenemos actualmente no podemos actuar directamente sobre la cabeza del incendio", añade otro profesional de la UME.

Pero a lo largo de la noche y hasta las tres de la madrugada se abre una ventana de oportunidad. "En estas horas es donde nos jugamos parte lo que pueda pasar con el incendio", indica Elías Bendodo, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía.

En el otro extremo, la zona sur, que es donde comenzó el incendio, es la más complicada por las fuertes pendientes. Los bomberos tratan de evitar que las llamas avancen hacia el pueblo de Benahavís. "El problema está en las fincas particulares, que está llegando el fuego a ellas", advierte un vecino.

Una amenaza difícil de detener. La intensa masa de humo que domina el paisaje ha impedido el trabajo de los medios aéreos que hasta media mañana no han podido incorporarse a las tareas de extinción. Alejandro Rodríguez, subdirector COR, señala que "hemos tenido que trabajar por tierra con resultados mucho menos efectivos". "A veces hay que trabajar en fila india. Es decir, aunque vayamos cuarenta, sólo pueden trabajar el primero y el segundo", añaden.

Los vecinos de Benahavís comienzan a regresar a sus casas

Tres bomberos ya han resultado heridos. Uno de ellos permanece ingresado y en estado grave, con quemaduras de segundo grado.

Bendodo destaca que unos 1.000 efectivos y hasta 23 medios aéreos han trabajado en la dura jornada de este jueves. La intensa masa de humo dificulta el trabajo de estos últimos, aunque la virulencia del viento y la topografía también dificultan lo suyo.

Los bomberos trabajan para evitar que el fuego llegue al núcleo urbano de Benahavís, uno de los municipios donde fueron desalojadas de sus viviendas más de 2.000 personas. Muchos vecinos fueron reubicados en domicilios de familiares y el resto han sido acogidos en una carpa municipal en la cercana localidad de San Pedro de Alcántara.

Emergencias 112 Andalucía, a través de su perfil oficial en Twitter, ha informado de que la Dirección Operativa y de Extinción de Plan Infoca ha autorizado la vuelta ordenada y paulatina de los desalojados del casco urbano de Benahavís, así como de las urbanizaciones Benahavís Hill y Marbella Club.

"Llevábamos dos días sin poder subir a nuestra casa", narra uno de los vecinos afectados. Otra de las mujeres que se desplazó hasta la carpa habilitada, Cándida, con 96 años, no se imaginaba tener que volver a vivir esto.

En ese centro habilitado atiende personal de la Cruz Roja durante las 24 horas del día.

Uno de los hombres que tuvo que salir y abandonar inmediatamente su hogar con lo puesto, debido a la cercanía del fuego, lamentó que "todos los años" se ven en la misma situación llegada esta época del año y que eso "da rabia".

En los pueblos de la Serranía de Ronda, han aconsejado cerrar las ventanas para que no entre la ceniza ni las pavesas.

De momento, el primer gran fuego antes del verano continúa descontrolado.