La policía cree que Adil asesinó a Cristina en Zaragoza porque ella se negó a tener sexo con él

  • La investigación considera que Adil repitió el crimen de 2001 en Madrid donde mató a una joven de ocho puñaladas por no querer sexo con él

  • Adil estaba en busca y captura por no regresar a la prisión donde cumplía condena por el asesinato de otra mujer

El repunte en la violencia contra las mujeres que ha llevado al Gobierno a convocar el Pacto de Estado para el próximo martes. En uno de los casos, el de Zaragoza, sorprende que su presunto asesino no fuera localizado. Estaba en busca y captura por no regresar a la prisión donde cumplía condena por el asesinato de otra mujer, pero llevaba una vida absolutamente normal. La policía cree que asesinó a Cristina porque ella se negó a tener relaciones sexuales con él. Intentó violarla y ella se defendió. Adil sin embargo se lo contó al revés a los agentes.

Ya mató a una mujer en 2001 de ocho puñaladas

La investigación considera que Adil repitió el crimen de 2001 en Madrid. Entonces era un joven que había llegado a la capital para pasar unos días de fiesta. En esta discoteca conoció a su víctima una joven francesa de origen magrebí. Se fueron a casa de un amigo. Y él la apuñaló hasta en 8 ocasiones. Después se entregó. En la entrada del piso, encima de un aparador, la Policía encontró el arma homicida: un cuchillo de cocina de 20 centímetros de hoja doblado y con el mango de madera astillado, lo que da idea del violento ataque. Todo apuntaba a que la mujer se había negado a mantener relaciones sexuales con él. Fue condenado a 21 años de prisión y pidió el traslado a la cárcel de Zuera para estar cerca de su padre con el que vivía en Barcelona.  En enero de 220 consiguió un permiso del juez de vigilancia penitenciara. Pero decidió no regresar.

Desde entonces la policía lo buscó pero no en Zaragoza donde aparentemente no tenía ningún vínculo. No se escondía, no cambió de nombre, alquiló el piso y aunque dice que a Cristina no la conocía, ella le dijo a una vecina que había compartido las llaves de su casa con él, para vigilar unas obras en la terraza cuando ella estaba trabajando. 

Adil L. parece cumplir el patrón de móvil sexual a la hora de matar mujeres. Ha pasado 19 años entre rejas, pero ha vuelto a cometer un crimen que parece seguir un patrón. La víctima y el agresor compartían rellano en el primer piso del número 8 de la calle Alegría de Zaragoza. Una de las hipótesis es que Cristina se negara a mantener relaciones con él, que también resultó herido grave y permanece en el hospital bajo custodia policial..

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