Una mujer se encuentra en coma, muy grave, en el Hospital La Paz de Madrid, tras someterse a una operación de cirugía estética en una clínica privada. El centro niega una posible negligencia pero la familia ha puesto una denuncia por un mal seguimiento posoperatorio. Su marido asegura que fueron hasta tres veces con Silvia aquejada de fuertes dolores. Cuando llegaron a La Paz en ambulancia le dijeron: “Avisa a la familia”.
Silvia Idalia, de 34 años, solo quería reducirse el pecho. La clínica privada a la que acudió le ofreció el cuerpo perfecto. “Era una reducción de mamas, quitamos grasa la transmitimos al glúteo…”, cuenta su marido, Daniel Poyato.
Tras la intervención, Silvia recibió el alta pero al poco tiempo empezaron los dolores. Así que junto a su marido acudió a la clínica. Había vomitado y tenido fiebre pero nos dijeron “que eso era normal”.
Hasta tres veces acudió Silvia a la clínica. A la tercera visita, esta vez en las Urgencias del centro, terminá con una llamada al Samur que la traslada de inmediato al Hospital de La Paz de Madrid. Silvia Idalia se estaba muriendo por una infección generalizada.
Su marido pregunto: “¿Se muere?”. “Avisa a la familia que venga”, fue lo que le dijeron en el hospital madrileño.
Silvia lleva en coma inducido tres semanas. Su familia ya ha interpuesto una denuncia por un presunto mal seguimiento postoperatorio. Algo, que niegan tajantemente desde la clínica privada. Aseguran que la bacteria no se expandió hasta que llegó al hospital.
Sin embargo, el doctor Roberto Moltó, presidente de la Sociedad Valenciana de Cirugía Estética, asegura que desde que un patógeno entra en el organismo hasta que consigue desbordar el sistema inmunitario le toma un tiempo.