Día Internacional de la Hamburguesa: de las más grande a la más cara
La primera vez que se sirvió una hamburguesa en un restaurante fue el 28 de mayo de 1900 en Connecticut (EE. UU)
La hamburguesa más grande que se puede pedir en un restaurante pesa 60,4 kilos y cuesta 327 euros
Con 5.000 euros se puede comprar la hamburguesa más cara del mundo que lleva oro entre sus ingredientes
Las hamburguesas se han convertido en las auténticas protagonistas de la comida rápida, con permiso de las pizzas, los perritos y casi de los kebabs. Su omnipresencia en los menús más demandados le ha llevado a ganarse un merecido homenaje con la celebración del Día Internacional de la Hamburguesa que tiene lugar este sábado. Con un origen a caballo entre Alemania y Estados Unidos este bocado formado básicamente por dos panes y un trozo de carne picada en medio triunfa no solo entre la población joven, sino también entre los que buscan preparados más elaborados y gourmets.
La teoría ya nos la sabemos, emigrantes alemanes en Estados Unidos reprodujeron en el nuevo mundo un preparado tradicional en la ciudad portuaria de Hamburgo, al norte de Alemania. La inventiva y la necesidad posterior lograron el milagro de convertirlo en un plato universal preparado de mil maneras y con otras tantas posibilidades de aliño y complementos, aunque los que nunca pueden faltar son una coca-cola y patatas fritas.
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La primera hamburguesa servida en un restaurante fue en 1900
La primera hamburguesa moderna servida en el mundo parece que fue el 28 de mayo de 1900 en el restaurante que Louis Lassen tenía en la ciudad estadounidense de Connecticut. La historia cuenta que fue la necesidad de preparar una comanda rápida y rica demandada por un comensal lo que le llevó a darle forma definitiva a esta delicia gastronómica.
Décadas después, una cadena de comida rápida creada en 1921 fue la primera en introducirla en su carta de forma habitual y, rápidamente, otras empresas imitaron este ejemplo añadiendo nuevas preparaciones, formas de servirla y de entregarla a los comensales.
La hamburguesa más grande del mundo: 1.164,2 kilos
Las historias alrededor de las hamburguesas dan para muchas leyendas, algunas de ellas complicadas de creer o explicar. Desde las que están entorno a una tonelada de peso como son la creada en la localidad alemana de Pilsting, que llegó a pesar 1.164,2 kilogramos; y la que vio la luz en el Black Bear Casino Resort, un local de Minnesota, en Estados Unidos que llegó a pesar 914 kilos.
En ambas hizo falta la intervención de cientos de personas y el uso de una grúa para manejarlas.
La hamburguesa más cara del mundo cuesta 5.000 euros
Pero si nos vamos al día a día, la web Life and Style cuenta que la hamburguesa más grande que está a la venta en un restaurante en Michigan, Estados Unidos, llamado Mallie’s Sports Bar.
Para poder disfrutar sus 60,4 kilos (solo en pan ya lleva 22,6 kilos) hay que tener unos 327 euros en el bolsillo y ser precavidos porque este menú ha de ser encargado con, al menos, 24 horas de antelación.
Pero si miramos el bolsillo, también hay récord en este campo. La hamburguesa más cara del mundo se elabora en un restaurante holandés propiedad de Robbert Jan de Veen y la explicación de los 5.000 euros que cuesta está en el uso de ingredientes casi prohibitivos: trufa blanca, láminas de oro, cangrejo de Alaska, salsa barbacoa elaborada a base de café Kopy Luwak, caviar Beluga, queso cheddar de Wyke Farms, mayonesa de huevo de pato, paleta ibérica española, aros de cebolla rebozados en Panko japonés, Whisky de Macallan Rare Cask y carne de vacuno de Wagyu A5, según informa La Vanguardia. Y no olviden su nombre a la hora de pedirla: 'Golden Boy'.
El 'problema' de las hamburguesas vegetales
El Día Internacional de la Hamburguesa sirve también para recordar que se trata de un preparado que ha servido adaptarse a las nuevas tendencias veganas en las que el uso de productos de origen animal no está permitido. Son las conocidas como hamburguesas veganas que para muchos supone una aberración en su concepto.
Pero si tenemos dudas sobre si es lo mismo una de carne y otra vegana, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado este jueves un estudio sobre 14 hamburguesas vegetales de segunda generación a la venta en supermercados (10 refrigeradas y 4 congeladas), y ha concluido que sus proteínas "no son comparables a las de la carne" y no logran la experiencia cárnica pretendida.
El informe señala que las proteínas de las hamburguesas vegetales, procedentes de la soja, el trigo, el guisante o el arroz, son deficitarias en algunos aminoácidos esenciales de alto valor biológico como la histidina y la lisina. Sin embargo, matizan que podrían obtenerse acompañando la hamburguesa con pan, patatas y una ensalada de zanahoria y pepino. Las grasas más habituales son de colza, coco o girasol y dos productos incorporan aceite de oliva virgen.
Además, se trata de productos procesados, normalmente ricos en sal y con una larga lista de ingredientes. A su favor se observa una reducción en la cantidad de aditivos, sustituidos por otros ingredientes que ejercen la misma función, como el zumo concentrado de remolacha o zanahoria empleado como colorante, tal y como se explica en revista OCU Salud del mes de junio.
Asimismo, otro detalle que destaca la OCU es su precio, ya que varía entre 13 y 26 euros/kg, un coste superior al de la mayoría de las hamburguesas de vacuno del supermercado. "Salvo casos contados, son productos que no convencen a los catadores: su color, olor, sabor y textura son aún bastante diferentes a los de la carne", afirma la OCU.
Según el estudio, solo tres hamburguesas obtienen buenos resultados en este apartado: Beyond Burger de Beyond Meat (25,97 euros/kg), Meat free 4 traditional burgers de Fry`s (14,77 euros/kg) y Burger vegana de Next Level Meat (11,41 euros/kg). Si bien las dos últimas obtienen resultados mejorables en higiene y valor nutricional respectivamente.