Hasta 25 discotecas en Cataluña han decidio actuar contra la burundanga, una droga conocida por los efectos de sumisión y somnolencia que provocan sobre quienes la consumen sin dejar rastro en el cuerpo. Y por ello, una de las preferidas de los agresores sexuales. Estos locales de ocio nocturno repartirán vasos con tapa. Es la medida que han tomado para tratar de que nadie eche burundanga, y otras drogas de sumisión química, en las bebidas de otras personas, sin que estas se den cuenta, y velar así un poco más por la seguridad de las posibles víctimas.
El objetivo es evitar las agresiones sexuales mediante sumisión química, tal y como apuntaba el secretario general de FECASARM, Joaquim Boadas en TV3. Y es que este tipo de delitos sexuales se está convirtiendo en un "grave problema" en Cataluña, donde se registran varias denuncias a la semana, tal y como alertó el jefe de los Mossos d'Esquadra en Girona, Josep Milan. Unas palabras que respaldan unas cifras aterradoras. Según datos oficiales, en una de cada tres agresiones sexuales, la víctima estaba drogada. De las 468 agresiones sexuales que atendió el año pasado el Hospital Clínic de Barcelona, en el 31% de los casos hubo una sumisión química previa, como recoge 20minutos.
Habrá varios modelos de estos vasos con tapas: de aluminio de un solo uso, con un código QR para contactar a través de su escaneo directamente con la policía o similares a una goma de pelo. Todos con un agujero para colocar la pajita en el centro y beber a través de ella.
La plantilla de las 25 discotecas que se han sumado a esta iniciativa -nueve de ellas en Barcelona, algunas muy conocidas como la sala Apolo o Pachá- recibirá una formación específica para saber cómo actuar si se encuentran ante un caso de abuso sexual. Adoptarán herramientas similares a la inciativa 'Ask for Angela', puesta en marcha en los locales nocturnos de Reinon Unido, por el que la víctima, al preguntar por 'Ángela' pueda alertar al personal de que ella misma u otra persona está en peligro.
Una media que pretende reducir el número de agresiones sexuales, sí, pero a consta de proteger a las víctimas y no de condenar al agresor, algo ante lo que algunos colectivos feministas, como el Observatori Noctàmbules, han mostrado su rechazo públicamente. Lo han hecho a través de un hilo en Twitter, en el que exponen hasta ocho motivos por los que no están de acuerdo con la medida.
El colectivo afirma que "esta medida hace responsable a la potencial víctima de evitar ser agredida, en vez de responsabilizar y enfocar las medidas de prevención a los potenciales agresores", además, recuerdan que "la droga más presente en las violaciónes por sumisión facilitadas por drogas es el alcohol".