El crimen de Arooj y Anisa, las dos hermanas de Terrassa (Barcelona) asesinadas en Pakistán por familiares tras negarse a continuar sus matrimonios de convivencia, sigue despertando consternación. Las declaraciones del padre de las jóvenes, Ghulam Abbas, quién además es el progenitor de dos de las personas acusadas del feminicidio, han causado impacto. Tras acudir a la comisaría de los Mossos d'Esquadra para prestar declaración como investigado, se mostró confundido y sin rencor por los presuntos verdugos: "Tengo dos hijas muertas y dos hijos en la cárcel. No sé qué pensar".
Los Mossos d'Esquadra están investigando a la familia en España de las dos mujeres fallecidas. Los agentes han tomado declaración a varios familiares: entre otros, al padre y a la madre. Las autoridades no descartan que puedan guardar relación con el doble crimen. Se pretende esclarecer su implicación, es decir, si sabían lo que el resto de la familia en Pakistán pretendía hacer o si viajaron engañadas hasta su país de origen.
Ghulam Abbas, tras acudir a la Comisaría por primera vez el lunes, declaró este martes ante los agentes: asegura no haber mantenido contacto con sus hijas desde que viajaron hasta Pakistán, la semana pasada. Una vez allí, las dos hermanas fueron brutalmente asesinadas por miembros de su propia familia. Las dispararon mientras dormían. Por el momento hay seis detenidos. De hecho, uno de los hermanos de las jóvenes, Shehryar, y un tío de ambos, Mohammad Harif, habrían confesado la autoría de los hechos ante la policía del país asiático.
Todo, porque Arooj y Anisa, de 21 y 24 años, querían separarse de los maridos que la familia les había impuesto y casarse con otras personas en España. Algo que, según fuentes locales, es considerado una deshonra. Las autoridades pakistaníes aseguran que les tendieron una trampa, ya que los primos y futuros maridos pretendían efectuar el enlace y regresar a España con ellas, pero se negaron. Este sería el principal motivo -que se baraja- por el que perpetraron el doble crimen en el pueblo de Mouza Nothia (Gujrat), en la provincia oriental del Punjab. El Consulado de Pakistán en España ha condenado los hechos y los califica de asesinato, no de crimen de honor. Aseguran que los responsables merecen el máximo castigo.
Al parecer, Shehryar, el hermano de Arooj y Anisa acusado de su asesinato, se mostró molesto desde hace meses por la vida que empezaron a llevar las jóvenes. Él también se instaló en Terrassa, los tres se querían mucho, según han destacado desde su entorno. Al mostrar esta voluntad de proteger a sus hermanas, comenzó a controlar sus vidas, llegando incluso a enfrentarse a un chico que estaba saliendo con una de ellas.
La madre de las jóvenes, a la que también se toma declaración, viajó hace unas semanas a Pakistán para pasar unas supuestas vacaciones. Los motivos del viaje, por ahora, no se han confirmado. Shehryar tenía la intención de que toda la familia viviera en el país asiático para instalarse él en España con uno de sus hermanos. Su plan era trabajar y enviar dinero para mantener a todos, pero ellas habrían rechazado la petición. El conflicto, por tanto, involucró a varios familiares. La policía ha descartado los indicios de que fueran torturadas antes de ser asesinadas, como informaron en primera instancia. Los Mossos tratan de averiguar si los familares residentes en nuestro país cometieron algún delito.