Piden prisión permanente revisable para el 'carnicero tatuador' de Valdemoro, el Hannibal Lecter español
También solicitan 3 años de cárcel para su expareja por un delito de encubrimiento.
43 años encerrado, bajo tierra y en una celda de cristal: así vive Robert Maudsley, el verdadero Hannibal Lecter
El descuartizador de Valdemoro cocinó los restos de la joven de 18 años en una barbacoa
Tenía 27 años, quedó el 15 de octubre de 2019 en su casa con la víctima, a la que conocía de haberle hecho tatuajes y suministrarle medicamentos sin receta. La joven consumió cervezas y pastillas de Rivotril -un medicamento del grupo de las benzodiazepinas- y ya en la madrugada del día 16 fue atacada por el hombre, que "aprovechando el estado de somnolencia" de la chica, trató de ahogarla con su brazo y con un cable.
No fue capaz de ahogarla y la acuchilló
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Como no podía apretar lo suficiente cogió con otra mano un cuchillo y se lo clavó en el abdomen, causándole la muerte. Entonces el acusado trasladó el cuerpo de la joven a la bañera, cortó con un bisturí las areolas al cadáver y realizó una incisión desde el ombligo hacia las clavículas, en forma de Y, "emulando una lámina de su propiedad donde figura una mujer con los mismos tatuajes que Emilce presentaba".
"Tras ello el acusado recortó la cara de Emilce, así como los dos tatuajes que él mismo había realizado meses antes en el cuerpo de la citada, una daga y una rosa, y los colocó en salmuera a fin de conservarlos como trofeos", añaden los escritos. Durante el día 16, continúan las partes, el acusado y Celia B.M.A. limpiaron la sangre y los restos de la casa en la que ocurrieron los hechos para impedir su descubrimiento, motivo por el cual consideran que la mujer incurrió en un delito de encubrimiento. No obstante, una de las acusaciones recuerda que la mujer, tras abandonar la vivienda, denunció lo ocurrido a la Guardia Civil.
Mató y profanó el cadáver de la joven
Las dos acusaciones particulares personadas contra Leonardo V.J., conocido como el "carnicero tatuador" de Valdemoro de Madrid, piden para él la prisión permanente revisable por presuntamente matar en 2019 a una joven de 18 años en su vivienda del citado municipio madrileño y profanar su cadáver.
En sendos escritos de acusación, a los que ha tenido acceso Efe, también se acusa a Celia B.M.A., expareja del procesado, por un delito de encubrimiento, por el que solicitan tres años de cárcel. Por el contrario, la Fiscalía ha solicitado el archivo de la causa contra ella.
En sendos escritos de acusación, a los que ha tenido acceso Efe, también se acusa a Celia B.M.A., expareja del procesado, por un delito de encubrimiento, por el que solicitan tres años de cárcel. Por el contrario, la Fiscalía ha solicitado el archivo de la causa contra ella.
El Ministerio Público solicitó recientemente para el procesado 25 años y cinco meses de cárcel por el asesinato y la profanación del cadáver de Emilce C.L., ya que sostiene que mató a la joven en su casa, en la que había decoración satánica y en la que cortó el cadáver simulando una lámina de su cuarto.
Ahora las acusaciones particulares acusan a Leonardo V.J. de los mismos delitos, solicitando que se le condene, respectivamente, a prisión permanente revisable y a cinco meses de prisión.
Alegaciones para la permanente revisable
Para pedir la prisión permanente revisable, una de las partes alega que la víctima era una persona de especial vulnerabilidad por razón de su edad y enfermedad, mientras la otra considera que el acusado abusó sexualmente de la joven antes de acabar con su vida.
Por ello, esta parte solicita además otros diez años de cárcel por un delito agravado contra la libertad e indemnidad sexuales, al considerar probado que Leonardo V.J. mantuvo relaciones sexuales con la víctima, ignorándose si fueron o no consentidas, y que posteriormente le dio muerte "con el mismo interés de su propia satisfacción sexual".
Fuentes de la investigación precisaron en el momento de los hechos que el acusado tiene problemas mentales de los que supuestamente no estaba siendo tratado, y en su casa había numerosos objetos de temática satánica y de terror, como calaveras y caretas de Hannibal Lecter, carteles relacionados con el nazismo y armas como cuchillos y pistolas.
Se hacía llamar en redes sociales "el carnicero tatuador" y vivía desde hace cuatro años en una casa de la calle Francia de Valdemoro que ocupó tras saber que había sido embargada por un banco.